martes, 26 de diciembre de 2006

Reflexiones Post Navidad

En primer lugar, debo cumplir con lo que me nace de la mas profunda sinceridad. Debido a mi decisión de no hacer el menor esfuerzo para buscar computadores o internet en los días de fin de semana (a lo que se debe el hecho de que yo casi nunca posteo en domingo o sábado) no he podido mandar saludos navideños casi a nadie. Aunque he recordado casi a todos.

Sin embargo, he recibido los que me correspondían. Gracias!!

Así, me doy cuenta una vez más que se siente muy bien cuando te das cuenta que alguien se toma la molestia de mandarte un saludo. No resulta necesaria una frase ingeniosa ni un regalo bonito, lo importante y realmente apreciable es saber que otra persona se acordó de ti y te lo hizo saber.

mM inacción hizo que no pueda hacer saber a muchas personas que yo tambien me acordé de ellas, de ustedes. Y, como nombrarlos a todos constituiría mas un acto de vanidad que de agradecimiento, simplemente les agradezco a todos sus deseos, reafirmo los mios y espero que la hayan pasado muy bien. Doy por recibidos los abrazos y envio los mios.

Que hayan tenido una feliz navidad.

Y ahora, pasemos a ciertas reflexiones que me vinieron a la cabeza en estos días.

1. "Fiesta Religiosa".

Fue en la navidad del año 2005 cuando en la peluquería me comentaban las virtudes de asistir a misa de gallo en navidad y hasta me aventuraron un cierto reproche a mi y a mi familia por que nosotros, simplemente, jamás fuimos a una misa de gallo. Claaaro, fue el mismo peluquero de quien hablé acá.

Y ahora me vino a la cabeza la pregunta que aquella vez me soltó a bocajarro consciente como era de que las tijeras las tenía él y yo no podía ponerme muy faltoso bajo pena de corte en las orejas. "¿Que es lo que celebras entonces en navidad?".

Aquella vez no le pude contestar por que, consciente como estaba de que las tijeras las tenía él, no quise despertar su furia. No vaya a ser que en nombre de monseñor Escrivá considere que mi purificación pase por la oblación del pabellón auditivo que tan útil me resulta en ambas orejas.

Pero este año, alejado como estuve de su peluquería, contesté. Yo no se qué celebrará él. Yo celebro con toda mi alegria algo mas simple, menos trascendental, menos divino y, a mis ojos, mucho mas importante. Celebro que tengo la posibilidad de reunirme con mi familia y decirles a todos con mis palabras, abrazos y sonrisas lo mucho que me importan. Celebro que esta fecha me da la posibilidad de sentarme nuevamente a la mesa con mis padres y mis hermanos y, mas allá de frialdades coyunturales, celebro el hecho de tenerlos a todos juntos y poder abarcarlos con una sóla mirada. Que no me vengan con pesebres o renos, para mi lo importante es poder saber que estoy vivo y que vivo aún con las personas cuyas vidas son las importantes para mi. Que mientras los tenga a ellos, tendré navidades.

No venga nadie a reducirme la navidad a una simple y anodina fiesta religiosa de las que está plagado el calendario, la misa y las indulgencias plenarias no tienen ni tendrán jamás el significado tan pleno de poder compartir un chiste de mi viejo con toda mi familia. Y soy consciente que Dios se siente mucho mas complacido viendonos sonreir mientras nuestra mascota estrena su nuevo regalo navideño que viendo a pios personajes sentados en una fria e indiferente banca participando de algo que no les ayuda para decir a quien los quiere, que ellos tambien los quieren.

Yo no celebro, yo agradezco el poder sentirme parte de un núcleo. Celebro la existencia de mi núcleo y la felicidad de sabernos siempre juntos. ¿Misa de Gallo? ¿Para qué? ¿Para alejarme de mi gente? ¿Ir todos juntos? ¿Para qué? ¿Para estar callados y sentados con frio en un sitio extraño en vez de compartir la alegria de nuestra mesa y el calor de nuestra sala? No gracias.

La verdad es que quizá yo haya retornado a la versión pagana de la fiesta de la luz que celebraban antes en la fecha de luna nueva del mes de diciembre (que usualmente coincide con el 25 de ese mes), pero esa celebración es la que me llena de alegría y, al igual que como piensan los musulmanes, si de adorar al divino se trata, no creo que haya mejor forma de hacerlo que disfrutando y usando lo que él me dió, mi libertad y mi capacidad de amar a mi gente.

Para mi la navidad es muchas cosas, menos una fiesta religiosa. Y me niego tajantemente a reducirla a eso.

2. I'll be back

Desde que llegué a vivir a Lima, he vivido siempre en Miraflores. Primero en una buena pensión multitudinaria, luego en un buen depa con mis hermanos y luego de ese en otros dos cumplidores depas que compartí ya no con los dos hermanos sino unos años con uno y los restantes con el otro.

El pasado 8 de diciembre, como lo conté acá, dejé de compartir el hogar con mi hermano y me fuí a mi "pìsito", como lo llamo yo.

Siempre me ha gustado Miraflores, me he sentido muy bien todos esos años viviendo ahí. Incluso la cercanía del mar, masa de agua que no me llama mayormente la atención en ninguna época del año, me resultaba simpática. Pero habían muchos otros detalles, la facilidad para llegar a casi todo lado, y la cercanía con los sitios a los que podía ir a tomarme una cerveza con los muchachos. Todo eso junto hizo que a Miraflores yo lo sintiera como mi casa. Era mi casa. Y fue por eso que hará unos años prometí que jamás, mientras viva en Lima, viviría en otro distrito que no sea Miraflores.

Mi pisito queda en San Borja.

¿Y dónde está tu promesa, entonces?

Es cierto, la promesa quedó en saco roto.

Estuve pensando en eso ahora que, por navidad y ante la visita de mis padres que fueron a su casa (la de Miraflores), tuve que regresar a la casa e incluso dormí en ella la madrugada del 25.

Y si, pues. Ya no vivo en Miraflores.

Lo que me recordó que hace 18 años, en marzo de 1988, luego de meses de embalajes y mudanzas, mi madre me sacó de mi casa en Cusco rumbo al aeropuerto. No tuve tiempo de recojer mi último juguete (un robot que se transformaba en una mariquita gigante, se veía muy viril el robotito ahora que lo recuerdo pero creo que, si regresaría en el tiempo, no le prestaría tanta atención ... no se vayan a crear falsas ideas, en fin) y mi madre, apurada como siempre que se trataba de aeropuertos y viajes, me dijo que no me preocupe que ella regresaría luego y que me lo daría.

Subímos al avión y salimos de Cusco, mi casa, mi hogar, mi patria pequeña. Pasaron siete años antes de que pueda volver a pisar tierra cusqueña, nunca mas he vuelvo a vivir allá y no tengo planes en el corto o mediano plazo (aunque si mucho entusiasmo por ello en el larguísimo plazo). Sin embargo, para mi, a mis siete años cuando me subí a ese último avión, el tema no fue tan definitivo. Para mi era un viaje más de vacaciones, pensaba iluso yo, que no me estaba yendo para vivir en otra ciudad - anodina ciudad, por cierto - sino que me estaba ausentando un tiempito y que iba a volver. En el fondo sabía que iba a volver. Que voy a volver.

Es lo mismo con mi promesa. En el fondo sé que voy a volver a Miraflores, mi casa. Pero por el momento tengo que irme a otros lados. Tan malo no es.

3. Pavo, no te vayas a correr.

Hará dos años que solté la idea "Y si este año en vez de comer pavo, comemos lechóncito". No tuve acogida. Tampoco la tuve este año. En verdad, en mi casa sólo se come el pavo. Pero no me quejo.

La cena de navidad en mi hogar es un clásico. Es casi como la pascua judía donde comen las mismas cosas. Con los años hemos ido añadiendo cosas y detalles, pero esencialmente siempre es la misma cena y eso nos hace felices por que, dicho sea de paso, sale riquisima.

Este años llegué a la conclusión que la cena navideña no es motivo para innovar o cambiar. Que esta bien que sea como es, como siempre ha sido, porque de esa forma ponemos en la mesa un rasgo mas de lo que somos nosotros, la familia. Nuestra cena, nuestra particularidad, nuestra identidad. Y esa no se cambia año a año.

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Me gustó esta navidad, seré sincero. Aunque me regalaron muchos cubiertos y cucharones para mi nueva casa. Puedo usar un juego de cubiertos por día y tendría cubiertos para dos semanas. Y pensar que no almuerzo en mi casa. En fin, en todo caso, ya tengo regalos para la proxima boda a que me inviten. Digo, es un decir.

viernes, 22 de diciembre de 2006

No quiero irme a los penales

Yo soy un hincha inusual de fútbol peruano. Principalmente por que no me gustan los supuestos equipos "simpáticos" de los que todos simpatizan por que, valgan verdades, son principalmente pintorescos. Así me alegré mucho cuando bajó el municipal y su ascenso no me trajo ninguna alegría. Sobre todo considerando que su estadía en primera va a ser el típico via crucis del equipo desorganizado y sin finaciamiento. De igual manera este año me emocionaba la idea que baje el Boys, que cada año se ha ido pareciendo mas al muni, y que se quedara un equipo como el Galvez que, dentro de su mediocridad, por lo menos tenía jugadores al día y un estadio con gente cada fin de semana.

Por eso hinché al Galvez y la ruleta de penales que determinó su descenso me dejó una desazón conocida. Recordé la última vez que seguí una definición por penales. Tambien por una radio de internet y en ese partido Argentina (selección a la que siempre le voy en los mundiales) fue eliminada por Alemania. Intenté recordar la definición por penales que seguí antes que esa y la memoria me llevó a la "noche triste". Aquella en que descubrí a veces el mundo se vuelve monócromo sin que haya un sólo motivo en todo el planeta que te pueda hacer esbozar una sonrisa. Fue en diciembre del 2004 y mi esportin querido perdió la final nacional frente al Alianza Lima, por penales.


Recordé entones la final de 1998 donde otra vez mi esportin querido perdió el título nacional por penales. Esta vez frente a la U. Recuerdo a la selección peruana eliminada en la copa américa de 1999 por penales frente a México (partido que en un momento ganábamos 3 a 1). Recuerdo incluso que mi historia de fanatismo se inició una noche en la que mi esportín querido perdió el subcampeonato frente al Alianza, otra vez por penales. E incluso, en el 2001 cuando prefería que el campeonato lo gane el Cienciano, el campeonato lo ganó el Alianza por penales.

Todo eso sin contar las veces que en campeonatos de la universidad, mi promoción o mi facultas se vió eliminada ... por penales.

Odio los penales.

No recuerdo jamás que un equipo por que el que haya sentido ganas de que gane haya logrado su clasificación por penales. O ganaban en el partido o no ganaban. No se si es el pesimismo con que escribo este post pero no recuerdo ni una sola tanda de penales en la que haya tenido especial interés y de la que haya salido satisfecho. Siempre que tengo interés en los penales, pierdo.

O de repente el salado soy yo. Digo, es un decir.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Upa!

Bueno, me alegro por que soy cusqueño. Y me alegro por que, como mi esportin querido ya no juega por nada este año, me vuelvo "interinamente" seguidor de mi "segundo equipo". Aunque eso sea una barrabasada por que uno de equipo no cambia. Pero en vez de tratar de sacarle razones a la sinrazón, sólo dire que el papá me ha dado motivos para sonreir.

Así que envío mi sonrisa por este medio.


Aunque, tambien sonrío por que la crema me cae recontra mal, para qué vamos a negarlo.

Negro, cuidado con la que se te viene!!!! Digo, es un decir.

martes, 19 de diciembre de 2006

Primorando

Yo no soy de las personas que cierran las fiestas y las discotecas, aunque algunas veces si me he quedado hasta que tuve que salir junto con el aserrín.

Ahora, ¿recuerdan las canciones que tocaban en las fiestas a partir de las 4:45 am ya buscando que la gente se empiece a ir a dormir? En las primeras fiestas a las que fuí, allá por los inicios de la década de los 90 en la ciudad de Huancayo, recuerdo claramente que los huaynos se empezaban a hacer mas continuos y sólo unos cuantos tíos impenitentes se quedaban zapateando al borde del tropezón y con la botella de cerveza en la mano. Ya para esto la quinceañera hacía rato que se había ido a dormir y en el salón sólo quedaban algunos pocos que, debido a la falta de dinero para el taxi, esperaban que amaneciera para poder tomar combi.

En otro ritmo, pero siempre destinadas al simpático papel de "espanta borrachos" (como llamaremos a esas canciones por puro ánimo lúdico) estaban las cumbias colombianas. Claaaro, ustedes recordarán ¿no? Esas canciones entrañables que vienen de décadas atrás, las cumbias pegaditas, la pollera colorá, la piragûa, tabaco y ron, etc., etc., etc., etc.

Hará dos años del último viaje que hice con mis padres. Los fuí a visitar por semana santa buscando un poco de tranquilidad en el lar paterno y al día siguiente, aburridos ante la perspectiva de quedarnos en casa, nos trepamos al automovil y empezamos a viajar. La idea era ir al pueblo de Junín (unos 150 kilómetros al norte de Huancayo) y conocer la pampa de la batalla pero, una vez ahí, caímos en cuenta que Cerro de Pasco estaba mas bien cerca y que yo no conocía Cerro de Pasco. Una vez en Cerro de Pasco nos dimos cuenta que era una ciudad muy aburrida y que hacía mucho frío como para quedarse a dormir por lo que preferimos continuar hasta Huánuco.

Huánuco fue mucho menos inclemente y mucho mas movida. El viaje hubiera continuado pero para llegar a Tingo María había que estar vacunado y yo no me he vacunado contra la fiebre amarilla. Así llegamos al paradero final del viaje. Compartí con mis viejitos una tarde conociendo Huánuco y acompañando a mi padre a recorrer los pasos perdidos de su niñez y adolescencia. Luego de una buena cena (si mal no recuerdo nos zampamos un pollo entero entre los tres) nos fuimos a dormir. compre un six pack que me lo tomé con mi viejo y caimos rendidos del laaargo viaje que salió de la nada.

Mas o menos a las 4 y 57 de la mañana siguiente me despertó una canción que sonaba en un carro estacionado afuera del hotel, en plena plaza de armas de Huánuco. Era, como no podía ser de otra manera, una cumbia colombiana que anunciaba el final de la fiesta o lo que sea que haya sido esa reunión alrededor de un automovil. Era una canción simpática que había escuchado muchas veces pero de la que desconozco el nombre. La recordaba por que con Iván jugábamos al chiste cruel con ella imaginandola como canción de asilo.

No tengo idea de cómo se llama así que le pondremos "quiero amanecer" y esta versión, según lo que me dijo el cumplidor E-Mule es de un grupo, colombiano supongo, que se llama "Los Llopis".


powered by ODEO

¿Que por qué posteo a "Los Llopis"? Bueno, porque hace tiempo que no posteo canciones singulares o curiosas, y cómo tengo esta canción en la PC, pues la pongo para que, si pueden soportarla entera, les sirva para recordar aquella vez que, como todos alguna vez, se quedaron hasta el final de la fiesta. Estoy seguro que esa vez escucharon esta canción. Digo, es un decir

La sucursal

"Digo, es un decir" es mi blog personal. El primero que inicié y al que definitivamente mas cariño le tengo. En realidad no es un blog temático ni cerrado ya que me siento con la libertad de poner en él todo lo que forme parte de mis intereses, mi ánimo, mis recuerdos y mis opiniones.

Pero a pesar de éso, tambien me llama la atención el tener un sitio donde sólo comente cosas de un determinado género.

Fue en el año 1997 cuando, ya estando los tres hermanos en Lima, decidimos dejar de estar en pensión y empezar a vivir como familia en un departamento. Un depa donde ya no habrían horas a las que te cerraban la puerta u horas fijas de almuerzo o cena. Un depa donde mis padres puedan venir cuantas veces lo quieran o lo necesiten. Asi que en enero de ese año nos mudamos a nuestro primer depa y en él vivimos los tres hermanos de la forma mas armoniosa que nos era posible.

El problema sin embargo se presentó respecto a Gonzalo y su alimentación. ¿Dónde va a comer? preguntó mi madre. La respuesta salió por si sola. "Aprenderá a cocinar" dijeron todos. Y algo aprendí, no lo puedo negar. Pero lo que terminé haciendo fue comiendo en restaurantes. Así me hice asiduo de chifas, pollerias y menueros cercanos ya sea a mi casa o a la universidad Católica. En los últimos 10 años fueron muy pocas las temporadas en las que comía regularmente en mi casa. Por el contrario, deben ser innumerables y variados los sitios donde alguna vez me senté a almorzar.


He pasado años comiendo en la calle y ya me acostumbré a ello. Jamas he llevado lonchera a ningún lado, ni a la universidad ni al trabajo. Siempre encontré el restaurancillo mas cercano donde podía comer sin remordimientos y, con un poco de suerte, hasta encontrar algo sabroso. He conocidos menúes desde tres soles hasta los de veinticinco y he frecuentado todo tipo de buffets. En seis palabras, he crecido comiendo en la calle.

Es por eso que tal vez pueda verme en la capacidad de reconocer sitios y recomendar lugares donde uno pueda comer lo que se le antoje. No soy un conocedor, pero si un aventurero y, mientras el estómago me lo permita, seguiré buscando y conociendo nuevos lugares.

Es por ello que se me ocurrió empezar con Sazón Urbana y volcar en él mis experiencias y mis recomendaciones. De repente a alguien le puede servir.

Si no estan cansados de encontrarme en este blog, les invito a que me encuentren también ahí. Digo, es un decir.

viernes, 15 de diciembre de 2006

Recomendado.

No es la primera vez que recomiendo algo de ese blog. Pero nunca me he arrepentido de hacerlo. Puede que sea por el cariño que le tengo al autor, pero creo que mis juicios no son sesgados.

Igual, creo que vale la pena darle una leída a ésta entrada. A mi cuenta, les aseguro que es algo bueno para leer.

y lo hago aunque al autor no le guste que le reviente tanto cohete. Digo, es un decir.

¿Por qué no lo ponemos en una camiseta?

Estoy pensando en una persona.

Si, ya murió.

Muchos lo lloraron. Muchos se alegraron con su muerte.

Los que lo lloraron dicen que inició un cambio para crear un país mejor, un mundo mejor. Que si la vida le hubiera dado la posibilidad y hubieran sido mas los que lo escucharon y siguieron las mejoras no hubieran conocido límite. Que si latinoamérica entera hubiera seguido su ejemplo, ahora seríamos un grupo de países mas justos. Que fue leal a un sueño y que por él hizo todo lo que tuvo que hacer. Que a personas como él no se le pueden juzgar ya que sus obras y su huella son imperecederas en el tiempo y que su imagen será el simbolo de los que buscan un mundo mejor. Que inició un cambio y que encabezó una nueva época. Sus partidarios y simpatizantes dicen sin ambajes que él es un verdadero héroe.

Los que se alegraron dicen que fue un simple y vulgar asesino. Que a pesar de su valía intelectual se tornó un ser bruto. Que causó la muerte de miles y que, en pos de la materialización de su idea de un mundo mejor, considero todas esas vidas como prescindibles. Que para la consecución de su ideal no le importó dejar viudas, huerfanos, destruir familias, dar lugar a la existencia de desplazados y refugiados. Que mató y mando matar. Que torturó y mandó torturar. Que tuvo un papel preponderante en una de las dictaduras mas restrictivas que existen y existieron. Que se sabe que controló personalmente las ejecuciciones en una conocida prisión del país que supuestamente liberó. Que esas ejecuciones eran de prisioneros políticos, prisioneros que no eran otra cosa que simples personas que no pensaban como él. Que no es el guerrero formidable que dicen que fue sino que era un pobre estratega. Sus detractores dicen que fue un megalómano y un asesino.

¿Saben de quien estoy hablando?

Claro, es evidente que estoy hablando de este señor.


Pero les apuesto mi gratificación por navidad que pensaron que me refería a éste otro señor ¿no?



Parece que, salvo la orientación política, mucha diferencia entre uno y otro no hay. Entonces, si son tan iguales. ¿Por que no ponemos la cara de Pinochet en camisetas como ésta?


O es que acaso sólo se pueden hacer polos de asesinos comunistas. Digo, es un decir.

El peor Papá Noel

Definitivamente hay cosas que le matan a uno todo el espíritu navideño que con tanto esfuerzo está recolectando y juntando para poder esbozar una sonrisa en el momento en que abrace a su gente y se preparen todos para trocear el pavo.

El otro día salí de mi nuevo barrio para tomar mi cumplidor taxi que me lleve a la chamba, cuando en plena esquina de Velasco Astete y San Borja Norte me encontré al peor Papá Noel que ha podido existir.


Luego de eso, al primer gordito que me venga con jojojos no lo voy a volver a ver igual. No hay derecho, de verdad. Me pregunto si éste tendra algo de que jojojarse. Digo, es un decir.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Y algún día tenía que pasar

De tantas finales que perdían, algún día los mexicanos iban a ganar alguna. En fin. Habrá que aplaudirles.

Pero, amigo sureño albo, quedará en tu historia que fuiste tú el primero que permitió que los mexicanos se lleven una de nuestras copas ¿cachaí?

En todo caso, menos mal que fueron ustedes y no nosotros. Digo, es un decir.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Sudamericanismo en el fútbol

Fue el año 99 cuando la Conmebol tuvo la "genial" idea de invitar a los equipos mexicanos a participar en nuestros campeonatos de fútbol. Claro, allá en centroamérica, los mexicanos se aburren jugando contra los salvadoreños y los hondureños. Por eso quisieron venir para acá pensando que podían enseñarnos cómo jugar al fútbol. A la Conmebol los ojos se le hicieron dos $ $ y no dudaron en aceptarlos. Así, en la Copa Libertadores empezaron a participar las Chivas del Guadalajara, los Rayos del Necaxa, Las Aguilas del América y demás fauna deportiva.


Eso causó un sentimiento que se comparte en varios hinchas de fútbol, tanto peruanos como de otros países (según lo que pude ver en foros de otros países) y es que se puede soportar la competencia de los mexicanos, pero todos coincidimos en que sería seriamente humillante que ellos vengan y se den el gusto de levantar una copa de sudamérica. Para ello existen, felizmente, los brasileños y los argentinos quienes, como último recurso, aparecen para hacerles el pare a los charros. Así lo hizo Boca con el Cruz Azul y la UNAM, y Sao Paolo con el Guadalajara y otros mas que no recuerdo.

Personalmente yo tengo mis equipos preferidos en otros paises. Asi, me gusta el Racing entre los argentinos, el América de Cali entre los colombianos, la LDU entre los ecuatorianos, el Olimpia entre los paraguayos y el The Strongest entre los bolivianos. Ojo, no digo que hincho por ellos, solo que me caén mejor que los demás equipos. No tengo favorito entre los chilenos, uruguayos y brasileños que simplemente todos me caen antipáticos. Ojo, sigo hablando de fútbol ¿eh?

Pues bueno, hoy dejamos esas simpatías de lado. Y, aunque eso siginifique hinchar por un equipo chileno, hoy me pongo la blanca del cacique chileno y voy a hacer fuerza para que el Colo Colo le gane al mexicano Pachuca. Es que ... un mexicano no se puede llevar la copa de la sudamericana, la misma que alguna vez levantó el Cienciano.


Dale Albo. Digo, es un decir.

Feliz cumpleaños!!



No importa que este diciembre, luego de ocho años, no estés luchando por nada. El proximo año será mejor.

¡¡¡Feliz 51 años!!!

martes, 12 de diciembre de 2006

No era necesario.

Felizmente yo no soy de esas personas sensibles que no pueden observar a un cadaver. Aún así he visto algunos en mi vida aunque nunca me ha gustado. Sin embargo, conozco personas que si lo son, y mucho.

Ahora, tambien es cierto que uno ve muertos a cada rato. Pero una cosa es ver las noticias de las 10, sabiendo que te expones a ver algo que hiera tu susceptibilidad y que incluso te van a advertir de ello, y otra cosa es pararte a leer El Bocón y verte con un close-up de la cara de un cadaver como primera plana de un diario. Y así por toda la ciudad.



Yo se que es una imagen que dio la vuelta al mundo pero creo que no era necesario. Ahora, la pregunta es: si considero que no era necesario, ¿para que la pongo en el blog?

Paradojas e incongruencias del bloggero. Digo, es un decir.

Living on my own!

Fue la mañana del 1 de noviembre cuando tomé la decisión de irme a vivir sólo. Sentí un timbre en alguna parte que me dijo que la hora de tomar otro camino había comenzado y que esa decisión me traería muchas ventajas. Luego de masticar la idea y de enfriar la cabeza me di cuenta que, en efecto, mis 26 años a cuestas y mi actual estabilidad me permitían sentarme frente a mi papá y decirle lo que la naturaleza manda: ¡Viejo, me quiero ir a vivir sólo!

Luego de la bendición paterna empezó la búsqueda la que, como toda búsqueda exitosa, terminó cuando encotré mi hogar. Una oportunidad por aprovechar, un buen sitio a donde ir.

El pasado viernes 8 de diciembre, a escasos 37 días de cuando tomé la decisión, me instalé en mi nuevo hogar con todas mis pertenencias que son, en su 90%, libros. Es decir, nos instalamos mis libros y yo. Ahora ya vivo sólo (o vivo con mis libros, que es lo mismo) y aunque a veces me da cierta nostalgia, estoy contento con la situación.

Yo que decidí no seguir siendo católico pero que igualmente me sigo beneficiando de los feriados católicos, he decidido renombrar el feriado del 8 de diciembre. Desde este año y todos los venideros descansaré ese día y celebraré mi emancipación. Total, siempre hay que tener un motivo para celebrar, ¿no? Digo, es un decir.

lunes, 11 de diciembre de 2006

Negro, te caíste!!


¡Y a una fecha del final del campeonato! No hay derecho, oigame.

Digo, es un decir. Je.

martes, 5 de diciembre de 2006

Facho

En los años '70 a los que eran simpatizantes de izquierda les decían "rojos" por el color de Rusia. A los qus eran de derecha les decían "fachos" por referencia al fascismo. Claro que, como me explica Omar, el fascismo no es de derechas pero eso es un tema mas extenso que se tratará en otro momento.

La cosa es que en el Perú resulta un poco exagerado hablar de fascistas. ¿O no?

Bueno, la verdad en el Perú sí existió un partido fascista que fue la Unión Revolucionaria que agitó la escena política nacional alla por los años 30 y siguió, pero debilitada, hasta los 50. Pero, actualmente, en tu país ¿existe el fascismo?

Falta investigar un poco ¿si? Pero creo que estas fotos tomadas en La Heroíca Ciudad, Tacna, pueden hacer que te replantees un poco las respuestas iniciales.




El nombre de la agrupación es Fredeconsa, "Frente de defensa al consumidor contra el agio y la usura". Si deseas hacer la investigación, puedes ver su página acá

Se ven simpáticos ¿no? Digo, es un decir.

Fama fugaz

Hace tiempo leí un post sobre los nuevos famosos en internet. Y es que resultaba hasta cierto punto fácil hacer que la gente vaya a ver un determinado sitio web y crear, de esa forma, a un nueva "celebridad". Por ejemplo, poner en youtube un video de un supuesto "striptease" (que en realidad eran siete minutos de una imagen congelada del cuello de una mujer. Nada erótica, por cierto) creó una nueva famosa en la net hasta que Youtube borrara el video de marras por que .... no era un video, era una imagen congelada.

Y asi, ejemplos hay un montón, y los ganchos son siempre los mismos. Un poco de escandalo y sexo y vas a tener gente viniendo a verte.

Talvez dentro de ese rubro estemos nosotros, los que bloggeamos y esperamos que la gente conozca nuestras opiniones, escritos y decires. Tal vez también buscamos nuestros quince minutos de fama fugaz.

Liniers es un dibujante argentino al que he encontrado hace poco. Tiene su propio blog Macanudo donde publica una tira por día. Claro, siempre y cuando Liniers haga una por día. Bueno pues, Liniers hizo esta referidal tema que les hablaba.


Dios me libre de bailar disfrazado de castor frente a la web cam para aumentar las visitas de este humilde blog. Digo, es un decir.

domingo, 3 de diciembre de 2006

Por un mundo mas decente

En realidad es algo que no nos afecta directamente y que, siguiendo el pensamiento arcaico de que lo que sucede en un estado no debería trascender mas allá de sus fronteras sea bueno o malo, tal vez no debería importarme.

Pero me importa.

Hoy hay elecciones en Venezuela. Y, claro, como ciudadano peruano yo no voy a votar. Pero aunque sé que ganarle a una dictadura en las elecciones que ella misma organiza es una real utopía, soñaré con despertar mañana en un mundo donde gente despreciable como el que gobierna Venezuela, ya no tenga razones para seguir esparciendo matonería y su política de resentimiento y pobreza.

Que lindo sería, realmente un mundo mas decente. Tal vez no mas justo, pero si mas decente.


Por eso, uno mi voz a lo que dice éste cartel. Digo, es un decir.

viernes, 1 de diciembre de 2006

¡¡¡Vamo' chancho, tu llegas!!!!

Pocos comerciales de automóviles me han causado ternura. Si, ternura. Y es que hay que reconocer que los autos me generan muchos sentimientos. Desde la mayor lástima hasta la total envidia. Ahora, no es que el auto sea lo que me causa ternura, en realidad no le he prestado atención. Debe ser bonito, supongo.

Lo que pasa es que a mi los peluches me despiertan un lado demasiado infantil y dificilmente dejan de conmoverme. Claro que reconocer eso es digamos, hummmm, esteeee, algo poco masculino, ¿me dejo entender?

Bueno, de todas maneras les comparto el comercial y estoy seguro que compartiran también el grito de ánimo que es el título de este post.



Sinceramente, espero que llegue. Digo, es un decir.

miércoles, 29 de noviembre de 2006

Digo, es un decir.

Mi primer post fue el 25 de mayo del 2006. Fue un post largo y creo que aparte de mi, mi hermano y dos que tres amigos, nadie mas lo leyó. (Si tienes curiosidad, puedes verlo acá). Desde esa fecha han pasado 188 días. Aproximadamente 4512 horas y 270720 minutos. Algo mas de seis meses.

Seis meses blogeando.

Definitivamente no he cambiado el mundo ni he solucionado los problemas de nadie. Le he quitado horas al trabajo y al descanso. Pero, aunque suene tonto, he sido feliz. Sigo siendo feliz.

Hoy el contador de mi blog me dice que éste que estoy escribiendo es el post número 100. Tal vez no sea un gran logro escribir 100 posts pero, al igual que hice cuando tuve mis primeras 1000 visitas, creo que éste es un buen momento para preguntarme cómo me siento con todo eso.


Y como ya les dije cómo me siento, me doy por satisfecho y cierro este post. Gracias de nuevo a todos los que me visitan, a los de siempre, a los que entran y no leen, a los leen y no entran (bendito bloglines que no me permite subir en las estadísticas) y a los recientes. Se vienen 100 mas. Digo, es un decir.

Deseperados por el concierto.

1
Ayer fue el concierto de Shakira. Al respecto debo señalar que, mas allá de reconocer que está simpatica la colocha, he aprendido a huir de su música como si del reggaeton se tratara. No me gusta. No recuerdo que me haya gustado. En fin.

Eso explica que el día de ayer, el tema del concierto me tenía, francamente, sin cuidado. Sin embargo Omar, amigo y compañero de trabajo que ya apareció antes por este blog, tenía su entrada asegurada. ¿Cómo la consiguió? Pues no. No pagó ni un sol. La semana pasada le llegó un mensaje de movistar en el que le informaban que él había ganado una de las mil (1000) entradas gratis para ver el concierto. A caballo regalado no se le mira el díente y sin mas dudas, recogió su entrada y ayer estuvo muy contento en el concierto, según lo que me ha contado.

Yo, que no vivo aislado en mi país, sabía que el concierto había despertado su expectativa. Lo que no me resultaba raro para nada. Me imaginaba que el concierto sería un lleno considerable y que las entradas estarían ya agotadas a pesar del prohibitivo precio de algunas de ellas (mira que quinientas maracas para un concierto, ni que fuera Cristo redivivo). Sin embargo, esa ficción mía se cayó cuando a las 11:12 del día de ayer me llegó el siguiente mensaje de texto:


Mensaje 1
Movistar. Presenta tu celular
movistar en teleticket de
Ripley y obten 25% de dscto
en entradas para ver a
Shakira
De:8080
11:12am 28-NOV-06


¿Qué? Osea, vamos por partes. Eran las 11:12 del día del concierto ¿cierto? Faltaban poco menos de 10 horas para que la artista empiece a cantar ¿okey? Y me estaban rematando una entrada con un increible descuento de la cuarta parte (osea, la de quinientas lucas me salía a 375) tan sólo si presentara mi celular movistar. ¿Es eso una promoción o un intento desesperado por animar a la gente a que compre las entradas que se estaban quedando (que no serían pocas por que sino, no harían rebajas del 25%)? ¿No que el concierto iba a estar reventando?

Bueno, entonces veo que han estado regalando entradas como loco y haciendo descuentos increibles. Tal parece que o Shakira no ha pegado tanto en el Perú como se pensaba (lo que me parece inverosimil) o simplemente le echaron mucha levadura a los precios y simplemente espantaron a la gente. Definitivamente parece que los organizadores estuvieron desesperados por el concierto. Desesperados por vender mas entradas a última hora. En fin. Aún así he leído que fueron cerca de 20,000 puntas al concierto. La pregunta que habrá que hacerse ahora es ¿cuánta gente esperaban llevar los organizadores?

Por lo pronto yo sonreí y seguí trabajando. "Si a las tres de la tarde me llega un mensaje diciendo que pase por una boletería, muestre mi celular y entre gratis al concierto, voy" fue mi pensamiento. El resto del día no me llegó ningún otro mensaje. Lo que no me desencantó por que al mismo momento que Shakira empezaba a cantar, yo estaba firmando el contrato de alquiler de mi nueva casa.

Pero ese será motivo de otro post. Digo, es un decir.

martes, 28 de noviembre de 2006

El motivo de la sequía.


Recuerdo las propagandas de desodorantes de hace varios años. Aquellas en las que andaba un tipo de lo mas tranquilo por el mundo y de pronto, en alguna situación determinada, miraba a la cámara con cara de asustado y soltaba el ya clásico "¡oh!, me abandonó". Lo que quería decír que exhalaba un olor a alas terrible por que el desodorante se había terminado de evaporar.

Bueno, el detalle escatológico del desodorante podemos dejarlo de lado. Con lo que me quiero quedar es con la frasesita de marras. Este mes mi ritmo de posteadas ha estado bajo. Estoy en medio de una sequía. Antes escribía parejo, feliz de la vida. Tenía tantos temas de post que a veces posteaba más de uno por día y muchas veces tuve que dejar otros temas en el tintero, o en el teclado.

Pero, ahora último, me cuesta encontrar un buen tema. Y cuando creo encontrarlo, el teclado no arroja lo que yo quiero. De pronto el post va saliendo contrahecho, insípido, mas misio que un arroz blanco y para eso, mejor no posteo nada. Es en esos momentos, cuando siento que mi capacidad de escribir no está, que miro a la imaginaria cámara que me enfoca y digo "¡oh! me abandonó" (la escritura, se entiende, no el desodorante).

Y es por eso que no puedo postear. Y tampoco sé que hacer al respecto. Bueno, tambien tiene que ver el hecho de que últimamente estoy un poco mas ocupado que de costumbre y que, por fin, se me levantó otra sequía. Por fín volví a ganar un caso luego de un buen tiempo. Ya me estaba preocupando, claro que con un poco de ayuda ¿no? pero todo es parte del juego.

Esperemos que empiece a llover pronto. Digo, es un decir.

jueves, 23 de noviembre de 2006

Cuatro

En mi familia somos cinco. Tres hijos hombres.

En mi familia somos cuatro hombres y mi mamá.

Eso de ser cuatro hombres ha sido siempre un detalle simpático. Mi madre se sabe la mujer mas protegida del mundo y las veces que no hemos contado con ella, el ser cuatro nos permitió diversiones que quizá mucha gente no ha conocido.

Recuerdo cuando tenía 10 años y quería que mi padre me compre un "max play" (uhhhhhh, no en vano han pasado 15 años). La conciencia de mi padre le dijo que tal gastada de monedas no valía la pena y decidió que le salía mas a cuenta iniciarme, con su venia y sus instrucciones, al mundo de los hoy ya desaparecidos pimbols. Asi, entré junto a mi viejo a un caletón pimbol huancaíno. Mi viejo soltó un billete para que pueda perderlo en fichas y ser, durante unos momentos, feliz. En Huancayo las fichas costaban diez céntimos. En los años siguientes volví a ir seguido al pimbol pero, logicamente, ya no siempre con mi padre.

Recuerdo tambien que, entre los juegos que habían, se pusieron de moda aquellos juegos de plataforma que permitían jugar hasta cuatro jugadores simultaneamente. Eran las tortugas ninjas quienes mataban a medio Perú en un juego larguísimo e interminable.

A finales de ese año, mis hermanos fueron a Huancayo a pasar navidad. Fuimos cuatro y ante una propuesta, no se si mia o de Iván, nos fuimos los cuatro al pimbol, nos apropiamos de la máquina y jugamos y jugamos y jugamos y jugamos y jugamos y seguimos jugando. Evidentemente la atracción del sitio era mi padre quien, ya casi por la cincuentena, aprendió rápidamente a seguirle el ritmo al juego y jugaba junto a sus hijos con la suficiente pericia. Esa escena se repitió varias veces, durante muchos años, hasta que dejaron de haber pimbols.

Pero no sólo de pimbols estan hechos los recuerdos. Recuerdo también que la vispera al matrimonio de mi hermano Daniel, ante la iniciativa de mi Papá, nos reunimos los cuatro en un bar simpaticón y, por primera vez en la vida, cheleamos juntos. Sólo nosotros. Sólo los hombres. Y cheleamos parejo ¿eh? Y se conversó de todo. De hecho es la velada mas agradable que he pasado. Y eso que he pasado muchas ¿eh?

Hará dos semanas que mi papá vino de Huancayo a Lima. Por una noche volvimos a ser cuatro ya que mi madre se quedó en Huancayo y mis cuñadas estaban una trabajando y la otra estudiando. Fuimos a comer un sánguche y luego de eso paseamos un toque en el jeep de mi hermano. Entonces pasamos frente a un taco y la idea tomo cuerpo. Nos divertimos durante tres horas jugando algo que podría calificarse como billas. Se embocaron poquísimas bolas pero cada lance y cada cacho eran un sólo de risas. Los cuatro, que siempre estamos juntos, esa noche estuvimos nuevamente juntos. Y por la mismisima hostia consagrada que la pasamos muy bien.

A veces nosotros somos mi papá y los tres hermanos.

Pero lo bonito es que, sin mayores problemas, podemos fácilmente ser cuatro amigos que se conocen de toda la vida.

Me conmuevo de sólo pensarlo ... y sonrío, como sonreía cuando jugabamos pimbol y terminabamos el juego y volteaba a mi izquierda y veía a mi padre quien, todo sudoroso como yo, se sentía igual de felíz ante el ínfimo triunfo que acababamos de alcanzar.

Ahora dejo de postear, tengo que ir a mi casa, hoy día llega mi papá de viaje. De repente volvemos al taco. Digo, es un decir.

Plato nacional

Ayer mi jefe tuvo la genial idea de llamar a directorio a las 12:00 en punto. Justo una hora antes del almuerzo. Es que él tenía que estar a las 7:00 en el aeropuerto. Se iba a Buenos Aires. Que envidia.

Los directorios suelen durar entre 1 hora y media y dos horas y media. El de ayer duró casi dos horas. Se discutieron muchas cosas, de las que no puedo dar detalle bajo pena de ser expelido de mi centro de labores (tengo la ligera sospecha de que mi jefe lee mi blog, en todo caso, ¡saludos!). Sólo voy a rescatar una frase: "para un pollo a la brasa".

Cinco abogados hambrientos en una sala cerrada y se soltó la frase mágica. Se cruzaron miradas y puedo jurar que algún estómago crujió.

Cuando quince minutos despues bajábamos la escalera, nadie preguntó a dónde iriamos hoy a almorzar. Todos sabíamos que la elección habia sido tomada desde antes que acabe el directorio. Señores, hoy toca pollo a la brasa.


Ayer, mientras destazaba la jugosa pierna, pensé que los peruanos nos somos tan sinceros. Que el plato nacional, mas aún que el ceviche, es el pollo a la brasa. Desde el que viene con su aguadito y que fue el primero que yo conocí en las pollerías del Cusco hasta ese que me comentaron que venden en Iquitos y que viene con plátano frito. Realmente un manjar. No debe haber humilde aldehuela en este suelo de Basadre, Palma y Cubillas donde no haya un horno prendido y tres pollos dando vueltas enjugados con ese aderezo de los dioses que incluye cerveza, sillau, sal, pimienta, y el secreto del abuelo, de tantos abuelos. En fin.

Luego de escribir este post, se me ha hecho agua la boca, Creo que hoy de cena también va a tocar pollo a la brasa. Digo, es un decir.

Para pensarlo mejor

Yo soy de los que evito caminar por Ripley o Saga como "quien pasea". Me parece aburridisimo pasear por una tienda si es que no tengo la intención de comprar algo o de buscar precios, garantías o marcas de algo que voy a comprar. Por eso es que nunca me paseo por tooooda la tienda. Dificilmente me detengo en cristalería o en ropa interior de niños. Veo lo que busco y me voy con las mismas.

Pero, a veces cuando se dan laaargos paseos por los centros comerciales, éstos incluyen un tour completo por Saga o Ripley que, digan lo que digan, son dos tiendas igualitas y que, aunque pasen los meses uno tras otro, siempre siguen estando igual. Incluso antes esos paseos abarcaban a "Casas & Cosas", fenecida tienda donde, personalmente, he conocido todo el amplio significado de la palabra aburrimiento mientras mi madre y mis cuñadas veían primorosos individuales importados de Taiwán.

Recuerdo entonces que esos largos paseos incluian la zona de los muebles (usualmente ubicada en el último piso) y en el que me aburría un montón por que no tenía la mínima intención de comprar muebles en ese futuro cercano (actualmente sueño con un cómodo sofá negro de cuero donde pueda tirarme a jugar playstation con mi hermano Iván). Cuando el paseo llegaba a esas instancias, ya era por que había durado cuando menos dos horas y uno, que es humano, no podía aguantar la tentación de, como quien prueba los mullidos sillones, darse un buen descanso en sillón ajeno.

Sin embargo, este video me ha hecho pensarmelo mejor. Nunca se sabe cuándo puede haber algún chistoso ahí.



Así que, a su propio riesgo señores. Lo que es yo, la proxima mejor me quedo parado. Digo, es un decir.

jueves, 16 de noviembre de 2006

Alatriste en pantalla

Desde que me hice un lector hará unos 12 años, he disfrutado muchas historias. He tenido noches en vela, como todo lector, frente a libros vibrantes y emocionantes. He vivido tantas veces tantas vidas además de la mía que no puedo evitar sentir un sentimiento de compasión cuando me encuentro con alguien que me señala que "no le gusta leer". Hay quienes me critican por no salir a correr en las mañanas, yo los criticaría por no leer aunque sea una página al día pero, válgame Dios, todos los hombres son distintos y habrá quien encuentre en otras cosas la alegria que encuentro yo en los libros. Pero, como ellos me miran con compasión por no entender la vida como ellos, yo hago lo mismo por mi parte.

Entonces he conocido personajes que marcaron mi vida y muchos de ellos son los que marcaron la vida de muchas otras personas. En cuanto a literatura yo no me considero un gourmet sino mas bien un simple glotón que lee y relee las historias mas sabrosas y no se detiene a pensar si es que la técnica narrativa es novedosa o no. Yo me limito a disfrutar y, !hombre¡, aún hay tanto por disfrutar.

Pero, definitivamente, uno de los personajes que mas entrañables se me hizo fue Diego Alatriste. "Las aventuras del Capitan Alatriste" es una colección de libros que recomiendo. Tal vez no sea el último ejemplo de la moderna técnia narrativa española pero, su argumento eficaz y su narración fluida hicieron que leyera esos libros (son cinco y está por salir el sexto en algun momento, espero) uno tras otro casi sin descanso.

Y, como ante todo personaje interesante, el cine llega y se lo apropia. Eso a mi me da pena ya que, convencido como soy de que el cine no hace sino que cada caracter que adopta pierda el 75% de su encanto, el Capitan Alatriste quedará condenado a tener, per secula, la cara de Viggo Mortensen (que es de lo mas parecida a la idea que teniamos pero igual, no me alegra). Creo que la película ya se estrenó en España pero aca, para variar, posiblemente no llegue o llegue tarde.

En fin. Aca les comparto el trailer de esa película.



Esperemos que sea buena. Digo, es un decir.

lunes, 13 de noviembre de 2006

El mejor de todos y que no grité.

Fumar tiene muchos efectos negativos. Eso lo sabemos todos y los saludables no fumadores se encargan de hacerlos cada día mas evidente en todos lados. Hace mucho tiempo que no me prendo un pitillo inmotivado, por otro lado.

Creo que estoy dejando poco a poco el cigarro, tal como me prometí hacerlo. En fin.

Pero la idea de este post no era hablar del cigarro, de ése ya hablé antes en este post. La idea era comentarles una de las principales cosas que el fumar me arrebató. Como les conté antes en este otro post, el año 2004 mi esportin querido hizo una campaña muy buena en la Copa Libertadores. Quedamos primeros en nuestro grupo luego de golear a un equipo brasileño, ganarle a un paraguayo y golear a otro argentino. Este último era el Rosario Central de la ciudad de ... exacto, Rosario.

El partido iba 0 a 0. Yo, como siempre, estaba sentado en tribuna de oriente con mi camiseta bien puesta y rodeado de amigos. El partido estaba trabado en el medio campo. Hacían ya cinco minutos que yo tenía el cigarro en la mano esperando el momento preciso para prenderlo. En medio del juego, Araujo que jugaba en el medio campo recibe el balón algunos metros adelante del círculo central de la cancha. Justo en ese momento yo pienso: "El partido esta trabado. La pelota la tiene Araujo en el mediocampo. Acá no pasa nada por el momento. Momento ideal para prenderme mi cigarrito".

Llevo el cigarrillo a la boca, lo sujeto con los labios. Saco un fósforo. Quito los ojos de la cancha y bajo la mirada para prender el fosforo. Lo froto una vez. No se prende. Empiezo a frotarlo una segunda vez y escucho:

¡¡¡¡¡¡¡GOOOOOOOOL!!!!!!!

Levanté la mirada y vi a Juan Carlos a mi derecha gritando como gritaria yo semanas despues. ¡Golazo, golazo! repetía sin cesar. Yo, aún asustado, levanté las manos y dije ¡Gol, que bien, Vamo Cristal! De pronto me fije que Juan Carlos y su entusiasmo no eran los únicos que decían "golazo". Todo el estadio lo decia. Empecé a pensar que me había perdido de algo.

Cristal ganó 4 a 1. Los otros tres goles si los vi y los grite. Luego en la casa de Alvaro vi la repetición del gol que me perdí. Es exactamente este de acá. Notese que este video empieza cuando Araujo recibe el balón en el mediocampo, momento preciso en que yo bajé la mirada.



Luego de que se terminó de gritar ese gol, prendí mi cigarro y me lo fume igual. Me supo distinto, a las burlas de mis amigos cuando les comentaba que fui al estadio y que justo ese gol, el mejor que se vió en mucho tiempo, la espléndida chalaca que se mandó Jorge Soto, no lo vi por prender mi cigarro. Y pensar que Ernesto, en su casa, me confesó que dijo, al ver el gol, que suerte la de Chalo que está en el estadio y pudo ver este golazo.

Una razón más para dejar de fumar. Por lo menos en el estadio. Digo, es un decir.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Saturday night

Jim Carrey no es un actor consagrado, definitivamente. Y muchas de sus bromas no son precisamente sutiles. Sin embargo, algunas veces, se las arregla para sacarnos una risa o sonrisa, cuando menos.

Este video lo vi hace mucho tiempo en la casa de Ernesto. Lo vimos varias veces, para ser sinceros y siempre nos parecia simpaticón, graciosón, entretenido. Luego se volvió una referencia constante ya que, acostumbrados a salir de noche entre patas (siempre fuimos dos o tres, pocas veces más), el pararnos en la barra con una cerveza nos traía el recuerdo del videito. Bastaba que uno empezara a mover la cabeza ritmicamente para que todos imitásemos el exagerado movimiento e incluso nos aventuraramos a hacer la mueca.



Felizmente nuestras noches nunca acabaron visitando un asilo. Digo, es un decir.

viernes, 10 de noviembre de 2006

Techo mi choza

No sé ustedes pero yo me acuerdo de cuando aprendí a leer. Recuerdo que a parte del libro que usaba en el colegio había en mi casa dos libros ya viejitos que seguramente utilizaron mis hermanos mayores y que mi madre me dejaba ojearlos y jugar con ellos, mas no cortarlos ni pintarlos. Aunque, para decir la verdad, tambien recuerdo que mis hermanos ya habían pintado todo lo que había por pintar. En fin.

Recuerdo las adivinanzas y los trabalenguas que se usaban entonces y que ignoro si se seguirán usando aún. Que Pepito el Bandolero, que Catalina Patas de Gallina y demás hierbas del campo. Pero ultimamente recordé una en especial. Sin motivo aparente vino de los archivos de la memoria y me tuvo repitiendo el nombrecito a ver si me acordaba del resto del párrafo. Incluso se lo comenté a Iván quien tampoco recordó nada.

Hoy, buscando cualquier cosa en la internet antes de irme a mi casa a descansar, entré a esta página que es tan cumplidora para quienes tenemos memoria de cosas que ya no se usan o publicitan. Y, viendo los enlaces, encontré justo la imagen que mi memoria fijó del libro con que aprendí a leer y con el párrafo que estaba buscando hacía días. Como llamada por mi recuerdo apareció en internet (donde no esperé jamás encontrarla, debo confesar) María Chucena techando su choza. La misma imagen de mi librito de hace mas de veinte años.



Los mismos monigotes, las mismas caras, incluso las mismas chapas bien sonrosadas. De pronto regresioné y me sentí de nuevo de cuatro años y me leí sin dificultad el párrafo que quería recordar y que, por tantas ches, en su momento era dificil de leer. Cuando terminé me sorprendí a mi mismo, de cuatro años, sentado en el escritorio de un abogado atareadísimo y atiborrado de papeles. Que conflicto. Quiero regresar al Cusco del 84, donde mi mayor preocupación era poder leer de un solo tirón cómo Maria Chucena no techaba su choza ni techaba la ajena sino que techaba la choza de María Chucena. Digo, es un decir.

jueves, 9 de noviembre de 2006

El que mas grité

A mi me gusta el futbol hace más de 15 años. Y desde que tuve la conciencia suficiente para declararme simpatizante de algun equipo en particular, lo he sido de uno solo. Durante mis años de colegio fui realmente fanático. Durante los primeros años en Lima, a pesar de la negativa de mi hermano mayor, cumplí mi deseo de ser barrista. Formé parte de la barra popular durante algunos años, luego me mudé a la tribuna de la izquierda y durante varios años fui miembro de la barra de oriente. Okey, okey, no seremos muchos pero a mi nunca me importó, así sean diez o cinco mil los que estaban a mi costado, yo igual alentaba a mi esportin querido.

Hace ya mucho tiempo que no voy a la barra, me he vuelto un hincha de oriente de esos que van y se sientan al costado para ver su partido. Sin embargo, aún guardo ese entusiasmo de tribuna que me hace, ante la mirada incrédula de mis acompañantes, entrar cantando a la tribuna y pararme solo y saltar mientras grito a veinte metros de la barra.

Entonces me pongo a recordar y a mi mente llegan momentos muy intensos, llenos de esa felicidad absurda que sólo el fútbol puede dar y tambien de esa tristeza infinita que te deja con la desolante seguridad de que no hay nada, absolutamente nada, sobre la tierra que pueda motivarte a sonreir. He conocido todas las formas posibles de salir del estadio, exultante, orgulloso, avergonzado, atemorizado, triste, lloroso, corriendo por que viene la otra barra. En fin, el Sporting Cristal me ha acompañado a vivir.

Ahora, viendo este post en el blog de Ernesto recordé algunos de esos momentos que viví en la tribuna. Y recordé el que sin duda fue el gol que más he gritado en mi vida. Fue el año 2004 y estuve, para variar, en tribuna de oriente del estadio nacional. Cristal venía teniendo una campaña increiblemente buena. Luego de siete años volvimos a clasificar a octavos de final de la Copa Libertadores y como gran premio a nuestro primer lugar, nos tocó enfrentar al equipo campeón, los antipátiquisimos del Boca Juniors.

Boca adelantó con gol de Tevez. Previsible. De pronto Cristal empató con gol de Bonnet y fue mucha la alegria. Sin embargo, al final del primer tiempo, antes de irse al descanso, Crital hizo lo que no se esperaba. Se adelantó en el marcador gracias a un verdadero golazo que me hizo saltar de mi banca. ¡Golazo!, ¡Golazo! gritaba como un enajenado (en vez del clásico grito de simple ¡Gol!) sacudiendo los brazos levantados, me confundí en abrazos con Alvaro y otros amigos hasta sentir que dentro de mi cuerpo no quedaba ni una sola molécula de aire más. Dejé de gritar para tomar aire y pude sentir, como novedad, cómo el aire volvia a irrigar mi cerebro. Me mareé, la cabeza me dio vueltas, me apoyé en el espaldar de la banca y cuando recobré el equilibrio (todo esto en escasos dos segundos durante los cuales el resto del estadio seguía gritando) volví a pararme en la banca y seguí gritando.

Este es el video del gol.



Durante el segundo tiempo, Boca Juniors metió dos goles. Mi esportin querido perdió el partido 2-3. Pero esos son detalles irrelevantes. Digo, es un decir.

martes, 7 de noviembre de 2006

Jesús y Arnold

Un despropósito graciosón.



¿Por qué no? Total, Rocky 6 ya se va a estrenar pronto. Digo, es un decir.

No confundir

Bien decía mi madre con mucha razón que no se debe, de ninguna manera, confundir un desnudo griego


con un calato peruano


Cuanta razón tenía. Digo, es un decir.

La verdad de la milanesa

Mi periplo trujillano trajo ciertas modificaciones en mi look. Tres semanas despues de ello debo señalar que estoy muy conforme con el resultado. Si no recuerdan, esa historia la conté en este post.

Pero, por fin estoy en la capacidad de explicarles la verdera razón de porqué me corté el pelo.

La verdad es que yo estaba de lo más feliz caminando por el centro de la ciudad de Trujillo cuando de pronto vi este cartel en la entrada de una peluquería.


No pude aguantar la tentación y decidí pelarme.

Ahora ya se sabe la verdad. La foto es verdad, si alguien quiere puede ir a la cuarta cuadra del jirón Orbegoso en Trujillo, verá varios de estos avisos. Parece que en Trujillo, si no es con gaseosa personal, nadie se corta el pelo. Digo, es un decir.

lunes, 6 de noviembre de 2006

Anecdotas que es mejor olvidar

Pero antes de olvidarlas, conviene contarlas.

El fútbol es un deporte que arrastra pasiones. Eso lo sabemos todos. Y este año fuimos muy felices con el mundial que tan efímeramente nos alegró los desayunos y almuerzos del mes de junio. Tanto en Alemania como en Italia y Francia hubieron transtornos sociales por lo que significó el mundial pasado. Pero en nuestra linda patria tambien hubieron transtornos, incluso hormonales. No se imaginan todo lo que puede motivar el fútbol.

Anecdota 1.
Partido de Octavos de Final. Portugal versus Holanda. Los amigos ya reunidos en torno al televisor empiezan a comentar la previa. Se sirven las chelas, se abren las bolsas de doritos. Empiezan a salir los equipos y de pronto una voz se hace mas alta. El hincha se para y mira a todos y dice:

- Yo no diria esto si no fuera por que estoy seguro de que ustedes estan seguros de mi orientación sexual. Pero, puta madre, que rico que es Cristiano Ronaldo.



Anecdota 2.

Partido semifinal. Italia contra Alemania. Los amigos estan sentados en el restorán esperando que traigan las papas a la huancaina de entrada. Todos comentaban el ultimo partido entre Argentina y Alemania. Salen los equipos. Se inician los himnos nacionales. Se canta el himno italiano y la cámara va enfocando los rostros de los jugadores italianos. Sin despegar los ojos del televisor, el comensal se acerca al de su costado y dice:

-¿Puedes tu explicarme por qué los italianos son tan guapos?



Las identidades me las guardo, han pasado varios meses desde que sucedieron. Realmente el fútbol causa profundos transtornos en las personas. Ahora ya podemos olvidarnos de estas anecdotas. Digo, es un decir.

martes, 31 de octubre de 2006

Y se me va

Se me va el mes de octubre y ya se va a abrir otra pestaña en mi archivo. Una que diga "noviembre".

No posteé en octubre todo lo que hubiera querido postear pero, felizmente, me sigo divirtiendo haciéndolo la veces que lo hago.

Asi que, para terminar, pongo otra canción.


El Gran Combo de Puerto Rico - Amame

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Y que el amor se convierta en locura. Digo, es un decir.

Una cola menos

Parte inmisericorde de los estudios de pregrado de derecho es el paso obligado por Juzgados. Sólo una minúscula parte de alumnos de derecho no pisaron alguna vez o Palacio de Justicia o los Juzgados Civiles. O, lo que es peor, algun otro modulo básico de justicia de esos que hay desperdigados por toda la ciudad.


Cuando uno habla de "ir a juzgados" hay dos cosas que vienen a la mente. La primera: laaaaaargas colas. La segunda, haaaaaaarta gente. Y es que eso es verdad. Salvo paradisíacos y fugaces momentos en donde sorprendentemente no hay mucha gente y hay pocas colas, los juzgados paran llenos de gente entre abogados, litigantes, practicantes, procuradores, jueces, secretarios, policias, vigilantes, personal de limpieza, etc, etc, etc. Realmente un pandemonium y, en la conjunción correcta de factores, es un lugar con la total capacidad de causar un sourmenage fulminante incluso al mismísimo Mahatma Gandhi.


Conozco de gente que estudiaba derecho feliz de la vida y que, luego de una temporada visitando juzgados, se espantaron de la profesión. Como ocurre casi siempre cuando uno se espanta de la carrera que estaba estudiando, terminaron estudiando comunicaciones. ¡Ouch! XD


Y bueno, los que sobrevivimos y aún tenemos la rutina de ir de vez en vez a juzgados soportamos con estoicismo las colas. Felizmente cuando ya eres abogado tienes a tu disposición procuradores y practicantes que hacen el 95% de las colas por ti. Pero nunca falta alguna que tengas que hacer, como presentar algun escrito de vez en vez. Asi, por ejemplo, para presentar tu escrito tenias que hacer tu mediana cola en el Banco de la Nación para pagar tu tasa. Hacer tu corta colita para comprar cédulas y, luego, hacer la larguísima cola para llegar a ventanilla. Lindo ¿no?


Bueno, en estas últimas semanas a algun ingeniosísimo en el Poder Judicial se le ocurrió ahorrarnos una cola. Ya no hay que comprar cédulas. ¡¡¡Bravoooo!!!!

¿Bravo?

No, para nada.

Ahora, lo que tienes que hacer es ir con tus tres soles cincuenta (S/.3.50) y hacer la mediana cola para el Banco de la Nación y comprarte una tasa. Lógicamente la mediana cola ya no es una mediana cola, es una cola considerable. Y lo que era una transacción simple (¡dame dos céculas! - ¡gracias!) ahora se transforma en un trámite que confunde a varios civiles que nunca se han enfrentado a estas cosas (¿dni o ruc? ¿numero de ruc? ¿numero de expediente? ¿a que juzgado va a presentar?). En resumen, lo que antes te demoraba tres minutos (comprar una cédula) ahora te demora 45 minutos. ¡¡¡¡Gracias!!!!


Hoy pensé hacer las cosas rápido. Me demoré bastante. Como adoro al Poder Judicial. A este paso creo que en dos meses más me voy a poner a estudiar comunicaciones. Digo, es un decir.

Balance

Me siento frente a la computadora y hago un balance de todo lo que he posteado en la última semana. El resultado es éste:


Asi es, en efecto. Las bolas he posteado ultimamente. Esta situación debe cambiar. Digo, es un decir.

martes, 24 de octubre de 2006

Carteles de destrucción


La guerra civil española fue un bochinche grandote que duró tres años y que sirvió como una pequeña muestra de lo que sería la Segunda Guerra Mundial. En teoría se enfrentaron dos bandos, los republicanos contra los nacionales. Si quisieramos simplicar las cosas podriamos decir que los republicanos eran los que defendian al gobierno, de corte comunista, y que se decía que eran precisamente comunistas. Los nacionales, en cambio, eran los que querían derrocar al gobierno. Eran principalmente militares y de derecha por lo que se decía que eran fascistas.

Sin embargo el enfrentamiento era algo mas complejo que la clásica guerra del siglo XX entre izquierda y derecha (comunismo vs. fascismo) sino que se implicaron muchos otros factores. Asi, en plena guerra civil, empezaron las rencillas nacionalistas de cada región autónoma española (catalanes, aragoneses, vascos, andaluces, etc, etc, etc). Los republicanos eran antieclesiales y los nacionales eran católicos. Los republicanos fueron apoyados por Rusia y los nacionales por Alemania e Italia. Franco, que ganó la guerra e inicio la dictura, era el jefe del bando nacional. Militar que buscó dar un golpe de estado a la Segunda República Española (ya dijimos que era de corte de izquierda) y que, ante la precipitación de los hechos, terminó enfrentando una guerra civil que ganó. Eso fue, a grandísimos rasgos, un boceto de lo que buenamente pude entender.

Como toda guerra, ésta fue desastroza. España quedó hecha añicos. Pocas cosas se pueden recuperar de esa época.


Entre esas cosas están los afiches.

Si, afiches de la Guerra Civil Española. En la década del 30, la radio y los afiches eran los principales medios publicitarios y la publicidad de la guerra marcó un hito. Un hito que se repetiría en la década siguiente durante la guerra mundial. Dicen los conocedores que los carteles de la guerra civil española son de mejor calidad que los de la segunda guerra muncial. Y entre los afiches españoles, dicen los que los vieron, los del bando nacional eran mejores que los del bando republicano. Lo que pasa es que los nacionales dieron paso a la dictadura de Franco y además fueron apoyados por los nazis y los fascistas. Eso les costó la reprobación histórica. Por eso es que cuando uno busca afiches de la guerra, encuentra casi exclusivamente los de la republica.

Eso para alguien como yo, con una orientación totalmente de derecha, es algo que no deja de despertar cierta disconformidad por el sesgo que se va dando en la historia.



Sin embargo, ver los afiches resulta interesantísimo y en esta página hay muchos de esos carteles. Les recomiendo que les den un vistazo.

Ahora, si lo quieren es entender un poco mas de esa guerra pues, como siempre, los remito a la Wikipedia

viernes, 20 de octubre de 2006

Me rendí

Trujillo me trató bien. Bonita ciudad. Lindo clima, calido en las mañanas, caluroso en el medio día y un poco frio en las noches. En realidad hacía mucho tiempo que quería conocer esa ciudad y, la verdad, el encargo laboral me cayó como anillo al dedo. Gonzalo se tuvo que ir para Trujillo y allá fue y se sintió feliz.

Es lógico que estar fuera de casa lo tenga a uno extrañando a la gente que quiere pero, en realidad, el hecho de viajar lo llena de otra sensación. El saberte en un sitio donde no has estado antes es una sensación que, personalmente, a mi me llena de emoción. Mas que viajar, mi gusto es "estar". Y estuve feliz de estar ahí.


Asi que decidí darle a esa ciudad un hito, que sea parte protagónica, que en ella se quede algún punto referencial en mi vida.

Y lo hice.

Debió ser cuando yo tenía 12 o 13 años y estaba en secundaria cuando empezaron, lenta, pausamente, a caerse de mi cabeza. El cepillo se llevaba varios de ellos y aunque por momentos resultaba preocupante, la verdad es que no me alarmé mucho en ese entonces. Total, lo que mas tenía mi cabeza era cabello y a esa edad, el momento de imaginarme sin pelo estaba, iluso yo, bastante distante.

La caida del cabello fue una constante de mi adolescencia, aun así me di el buen gusto de tener la melena alboratada durante los primeros años de universidad. Mi cabello fue crespo y algunos rizos eran largos, muy largos. Recuerdo que el mechón de mi frente podia estirarse hasta mi barbilla. Ese año fue 1998 y yo era un pelucón más.

El 2000 empecé a practicar, y el trabajo empezó a exigirme pelo corto. Y con el pelo corto la constante huida de foliculos capilares se fue haciendo más y más evidente. Las entradas fueron tomando una dimensión mas exagerada y mas notoria. La gente empezó a fastidiar y los consejos empezaron a llegar, que la placenta, que el champu tal que la locion esa.

Y probe varias, desde el caletísimo "Pelito" que vendian en tiendas naturistas hasta las nunca bien ponderadas ampollas de placenta y algún spray vigorizante que mi madre compró a una vendedora de Unique y que, durante un tiempo, juramos que funcionaba.

Pero nada funcionó.

A veces, en los escasos minutos que me mantengo despierto luego de apagar las luces (me hubiera gustado hablar de mis largas noches de insomnio pero, lo siento, no sufro de insomnio), me atacaba un pensamiento y era que tenía que resignarme a que el bendito cabello se vaya. Una señal de amor es dejar ir, pensaba. Y quien se va amando, regresa. Quien se va sin que lo boten, regresa sin que lo llamen. Pero algo me decía que el cabello ¡ay! no regresaría.

Empecé a preguntar a amigos, queridos y conocidos qué tal me vería si me cortaba el pelo chiquitito, grado 2 o 1. Las versiones fueron contradictorias y mi cobardía me mantenia con reparos.

El martes pasado conocí la ciudadela de Chan Chan. Regresé al hotel con harto polvo en los zapatos y hartas fotos en el celular (me olvidé llevar cámara fotográfica). Me vi despeinado en el espejo del hotel, como tantas otras veces, e intenté arreglarme los cabellos. Me senti mal tratando de acomodarme el pelo y tomé la decisión de regalarle a Trujillo el mas ínfimo de los honores que ha recibido. Aquel de ser la ciudad donde declare a voz en cuello que reconozco que he perdido la batalla contra la caida del cabello, aquella que nunca peleé en serio. Y de ser además la ciudad donde adoptaría el nuevo look que quizá me acompañe el resto de la vida.

La historia nacional dice que Trujillo, el 24 de diciembre de 1820, fue la primera ciudad del país en declarar la independencia del Perú. Mi historia personal dirá que el 17 de octubre del 2006, en la ciudad de Trujillo, reconocí publicamente mi derrota y mi rendición. La batalla ha sido perdida. Digo, es un decir.

jueves, 19 de octubre de 2006

De vuelta en circulación

No he posteado en varios dias.

¿Las razones? Dos, muy simples. No posteo en fines de semana y los días anteriores he estado en Trujillo y, sinceramente, lo último que quería era sentarme frente a una computadora y escribir. Asi que no lo hice.

Ayer regresé a Lima y hoy me he tenido que volver a sentar en una computadora, quiera o no. Y ante la fatalidad no he tenido mejor idea que .... exacto, postear. Tengo trabajo acumulado y almuerzos pendientes. Estos dos días que quedan van a ser pesados. Están siendo pesados y, encima, no me ayudan. ¡¡¡Puf!!

Pero traje algunas anécdotas trujillanas y apenas pueda, las iré soltando. Es bueno regresar a casa. Digo, es un decir.

viernes, 13 de octubre de 2006

Y ya no tomo el avión.... por que me quedo en La Habana.

Creo que fue Christian quien llegó con las noticias de esta canción. Ernesto siempre me contaba que él hablaba de una canción chulísima que decía "Una mulata en La Habaaaanaaaa....". Alguna vez la escuchamos en nuestras búsquedas y mas de una vez confundimos otra canción mas bien mediocre con ésta. La introducción de esa cancioncilla se parecía y cuando, de pronto empezaba a sonar, nos mirabamos complacidos ante la perspectiva de escuchar una buena salsa y quizá bailarla con alguna incauta que anduviera por ahí. De eso hace ya un par de años.

Mucho tiempo la buscamos. Lastimosamente, las radios que tocan salsa no tocan las mejores canciones del género y se entretetienen mas en los merengones de moda. La salsa cubana que llegó al Perú no ha sido definitivamente la mejor, incluso las bandas que vinieron dejaban su mejor repertorio en la isla y nos traían refritos monónotos sin mayor interés ni mérito.

Luego de algunos meses encontré donde un tío salsero del centro de Lima el bendito disco donde estaba como pista 1 la mulata en La Habana. Lo pude comprar, pero no lo hice. Lo compró Ernesto días despues y desde entonces tuvimos por fin asida esa huidiza canción que se nos escabullió durante tantos meses.

Adalberto Alvarez y Son 14. Una mulata en La Habana. Pista 1 del disco Jugando con Candela.


Entre tantos tangos, polcas y demás, ya era hora que me volviera a poner una salsa, aunque ésta en realidad es una timba. En fin. Digo, es un decir.

jueves, 12 de octubre de 2006

Una foto

Durante la elaboración del post anterior encontré esta foto de mediados de los sesentas. ¿reconocen a quienes están ahí?




Bueno, si no han dado pie en bola les cuento para su album que el del centro es Bob Marley sin dread locks ni barba ni bigote y si con un buen traje tipo beatle. El altote de la derecha es el buen Peter Tosh y el negrito chiquitín de la izquierda es Bunny Wailer. Esta foto es una de las primeras del grupo The Wailers y, aunque no lo crean, ya tocaban reggae. Asi con terno y todo.

Quién lo diría. Digo, es un decir.

WARNING!!!!

Ahora que las pésimas gestiones ediles han vuelto a catapultar el reggae en portada, no he podido dejar de pensar en que yo, a pesar de mi ignorancia, soy tambien un aprendíz de aficionado a la música jamaiquina. No tanto como mi buen amigo Alvaro quien es un confeso cultor de esa música y quien posee una discoteca apreciable. De él aprendí lo poco que sé y fue él por intermedio de quien conocí otros artistas mas allá del buen Bob.

Uno de ellos es Peter Tosh, moreno jamaiquino que formó junto con Bob Marley el grupo The Wailers y que tambien hizo carrera como solista. Peter Tosh murió asesinado el siglo pasado, evidentemente, es un cantante muy apreciado.

Hace unos años, con varias cervezas de más, Alvaro puso un buen disco de Peter Tosh, en el había una canción que empezaba con un grito: ¡¡¡Waaaarninnnng!!! y empezaba la orquesta a tocar un muy buen reggae. Una de las primeras líneas de la letra dice: "Then legalize the Marijuana yeah!!!", despues de lo cual el griterio de la gente (la grabación era en vivo) fue alucinante y con Alvaro nos imaginamos que en ese preciso momento, los asistentes al concierto debieron sacar todos los porros habidos y por haber y mandarse una prendida como Dios manda (¿manda Dios prenderse?). La justificación del grito es simple. Como dice el mismo Tosh en su canción. "Cigarette smoking is dangerous, cancerous and a hazard to your health", ergo, hay que fumar marihuana. Simple ¿no?

Esa imagen de la gente del concierto se me quedó en el recuerdo.

Peter Tosh y Legalize it.



Ok. Ahora, antes de que el ala conservadora de visitantes de este blog se me venga encima y el buen anónimo se moleste y me venga en cargamontón como lo hizo en éste post, dejo en claro lo siguiente: Yo fumo, como ya lo comenté antes, sin embargo, me limito únicamente a cigarros y, entre estos, últimamente Lucky Ligth. Aunque, uno nunca sabe cuando puede prenderse el primer porrito. Digo, es un decir.

miércoles, 11 de octubre de 2006

El Pirata

Ese domingo acompañé a mi padre al terminal de buses. Vi cómo se alejó el bus llevándoselo de vuelta a Huancayo y, luego, me fui a la casa del Ernesto. En la 505 que me llevaba de Canadá a Salaverry escuchaban Radio San Borja (Líder en peruanidad!!!). Durante algún entrañable vals que no recuerdo cuál era, pensé: "¿cómo no se ponen esa canción tan chula que escuchaba cuando almorzaba en la cevichería de la vuelta de mi oficina?".

Ni bien terminé de formular el pensamiento reconocí los primeros acordes de la canción que estaba extrañando y, con ellos, la voz de la tía Eva: "Yo no quiero una tumba, ni una cruz ni corona ...". Nunca me había pasado, fue como si llamase la canción con el pensamiento y Radio San Borja, tan sapiente ella, me complació.

No es un vals, es una polca. Se llama "El Pirata" y en esta versión la canta Eva Ayllón.



El pirata - Eva Ayllón

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Recuerdos relacionados con ella, tengo varios. Recuerdo a Alvaro comentandome cómo le gustaba esa canción por que le hacía recordar a Barranca. Recuerdo los almuerzos en el "Gordo", insalubre local sanisidrino que quedaba a la vuelta de Rodman, el primer estudio que me contrató como abogado ya titulado. Recuerdo esa que les conté en la combi. Recuerdo cuando la buscamos con Ernesto en la cumplidora mula y cómo fue que esta bendita versión se tardó tres días en bajar. Y no puedo dejar de mencionar el peculiar hecho de que me guste mucho la letra de esta canción, a mi, que nací 3000 metros sobre el nivel del mar y a quien no le gustan ni el mar ni la playa.

Recuerdo tambien la apócrifa versión que me contó Iván respecto a que el compositor de esta polca falleció hace un par de años sumido en la indigencia, como todo criollo. Y contó tambien de que, antes de ello, salió en un especial en "El Trome" donde, ya flaco y triste, lloraba amargamente por que (que paradoja) no quería que lo echaran al mar, como le dijeron que iban a hacer sus seguidores, que aún existían. En cambio pedia que lo entierren, como a todo buen cristiano, en un mullido ataud.

Yo no sé si esta última sea verdad, probablemente si, probablemente no. Personalmente le tiendo un manto de duda, pero igual se las cuento.

También no puedo dejar de reconocer que esta canción estuvo, desde el inicio de este blog, siempre presente en la sección de canciones que pongo acá al costado. Es la única que he mantenido. Eso se debe a que quizá hayan versos de ella que no me atrevo a clasificar como "faltos de actualidad en la situación actual de mi vida", razón por la que cambio las canciones que pongo.

Asi como he vivido al azar, al azar quiero irme. A otras playas mecido en la hamaca de la mar. Quiero dejar anclado, mi corazón vacio, en un lejano puerto y muerto aún viajar. Digo, es un decir

lunes, 9 de octubre de 2006

Diez años

En un post anterior recuperé una vieja frase. "Un amigo puede ser como un hermano aunque a veces un hermano no llegue a ser necesariamente un amigo". Y así como la recuperé me apresuré a señalar que, en particular, ese no era mi caso. Mis hermanos son muy amigos mios. Los tres nos llevamos bien.

Hace unos años nos encontramos para almorzar en el centro de Lima. Coincidimos los tres en la puerta del diario "El Comercio", trabajo de mi hermano mayor, y nos saludamos con un cariñoso abrazo triple. Al levantar la cabeza me topé con la tierna mirada del guardia de la puerta quien nos contemplaba con gusto. Como si ver tres hermanos abrazarse sea un espectáculo raro. ¿Lo es?

El tema es que hoy cumple años mi hermano mayor. Diez años mas que yo que se desvanecen como si no existieran. Las brechas generacionales se topan con un muro infranqueable cuando estamos juntos, es mi hermano con quien comparto risas y chanzas y burlas y fantasias. Entrañable persona, lo único malo es que es del Alianza.

En algún momento esos diez años si hacían diferencia, como cuando yo tenía 11 y el 21 y viviamos en ciudades distintas y pensabamos en cosas distintas. Cuando entré a la universidad eramos casi desconocidos. Antes del inicio del ciclo y ante la ausencia de mi padre, él tuvo que ir a recoger unos documentos a la Católica. Cuando regresó, me entregó los papeles y me dijo "Bienvenido a mi vida". Han pasado mas de diez años de eso y en realidad no fui yo quien llegó a su vida sino que ambos empezamos a tener un hermano, a vivir juntos, a comprendernos. Hoy hacen ya casi seis años que no vivo con él, pero no pasa una semana sin que nos comuniquemos.

¿Hablas de hermanos y amigos? Déjame que yo te cuente, que (gracias a mi hermano) si de algo sé, sé de eso.

Feliz Día, Iván.

Elecciones

En los últimos días he andado mucho por Santiago de Surco. Y soy testigo de cómo, poco a poco, se va poblando de carteles con la cara de los candidatos a la alcaldía. Yo no voto en Surco así que en realidad, sus candidatos me tienen sin mayor cuidado. Pero hubo un rostro que no me pasó desapercibido. Un profesor de la universidad de quien no recibí clases pero que fue padrino de mi promoción.

Y verlo como candidato me hizo recordar que él lleva como seis años postulando a todo y hasta ahora no coge nada. Fue candidato a congresista como tres veces y ésta, creo, es la segunda que corre por la alcaldía de ese distrito. Pero también me hizo recordar cuando postuló al congreso por primera vez hace seis años.

Eran los meses previos a las eleccines generales del 2000. Fujimori se encargaba de basurear a Andrade (lo tildaba de pituco) y a Castañeda (lo tildaba de maricón), sus principales competidores, mientras Toledo empezaba a sumar simpatías. Yo voté por Toledo y para el cogreso, si mal no recuerdo, voté por Ferrero y por un tal Camborda de la lista de Toledo (112 era su número) que tenía en su comando de campaña a un tío mio. En fin. La sucia política.

La cuestión era que el candidato (el mismo que ahora vuelve a correr por la alcaldía de Surco), en su calidad de padrino de mi promoción de la facultad, nos invitó a todos a un almuerzo cheleable bailable. Logicamente la idea, mas que cofraternizar a la promo, era hacer un poco de campaña entre nosotros para que votemos por él para el congreso. Lo malo es que la reunión fue mas eficaz para confraternizar que como medio de campaña. Asi fue que hizo su entrada triunfal en mitad del almuerzo - anticuchada que tenia lugar en un buen club departamental en la primera cuadra de la avenida Cuba. Con el doctor candidato en el local, se paró la música y todos hicimos un brindis de agradecimiento a él por el detallazo. Aplausos. El delegado de la promo, que tambien era parte del equipo de campaña, nos animaba a aplaudir.

- Demos un aplauso al doctor que esta en campaña para llegar al congreso!!!
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

Yo aplaudia y el doctor asentía complacido.

- Y sobre todo por que, según las últimas encuestas, el doctor ya esta dentro de los 120!!!!
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

Yo seguia aplaudiendo y el doctor seguía asintiendo complacido.

- Y no olvidemos que el doctor es el único profesor de la facultad que es candidato para el cogreso!!!!
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

De pronto una voz bien baja susurró por atrás. "No, tambien esta Paniagua". Lo que causó que el susurro se repitiera. "Paniagua, Paniagua" y que llegara hasta donde estaban el delegado y el doctor. "Paniagua, Paniagua".

Iba a hablar el delegado pero el doctor tomó el micrófono.

- Si, es cierto que el doctor Valentín tambien es candidato al congreso. Excelente maestro y jurista - reconocío - pero, lastimosamente, según las encuestas él ... no tiene posibildades de llegar al congreso.
- Ohhhhhhhh (tristeza general)
- Pero - continuó el doctor - yo me encargaré de dejar bien en alto la representación de la facultad de derecho.
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

El recuerdo en sí no tiene nada de especial, salvo la cara de complacencia del doctor cuando nos informó que, a diferencia de él, don Valentín, no tenía la mínima opción a nada.

Al año siguiente, el doctor no tenía escaño. Don Valentín era Presidente de la República.


Si algún día me presento a algo, quiero que el doctor me considere sin opción a nada ante sus alumnos. Digo, es un decir.

P.D. don Valentín esta que nos quiere dejar. Esperemos que las cosas no sean así y que empiece a mejorar y, sobre todo, que nadie le haga caso a Vitocho García Belaúnde. Digo, es un decir.