miércoles, 14 de marzo de 2007

La referencia esperada

¿Nunca les pasó que estaban queriendo recordar algo en especial y de pronto, como puesto por una mano omnisciente, aparece ante su perdida mirada una referencia que resulta ser exactamente la adecuada para que recuerden lo que querían recordar?

El otro día iba en el taxi desde el centro de Lima a mi oficina cuando, no sé por razón de cuál de esos divagues que me raptan cuando hago ese viaje, me puse a pensar en los balones de gas y en la pegajosa propaganda radial de una de esas compañías envasadoras de gas que, a ritmo de negroide, cantan a voz en cuello el número de su central de pedidos. Bueno, la situación es que quise acordarme del bendito número y, aunque recordaba exactamente la tonadita, no recordaba la letra… o el número.

De pronto, dejé de ver hacia la derecha y moví la cabeza a la izquierda, hacia el carril central donde van los buses y vi uno de ellos. El detalle era que la publicidad que ese bus llevaba pintada en su carrocería era justamente la de la compañía de gas y ponía en letras grandotas el número que me estaba inquietando. Justo la referencia precisa.


Tener la certeza de ese número telefónico me alegró el viaje. Son esas pequeñas tonterías que causan la felicidad humana. Luego procedí a olvidarme del tema, je.

Lo que no sé es si la próxima vez que se me acabe el gas (lo que me sucede escasas dos veces al año) recuerde ese número. Digo, es un decir.

3 comentarios:

RacuRock dijo...

Alegrarse por un numero de telefono? nunca lo habia echo.. y estar en un taxi acordandose de musica de publicidades.. menos.. jejeje.. que gustos no?... que no hay radio enlas taxis? jeje suerte

El Gran RacuRock

Vero dijo...

y bueno mi amigo, con leer tu post solucionas el problema del número.. digo.. si es que te acuerdas que lo escribiste jiji
Saluditos :)

Dragón del 96 dijo...

No jorobes... si es tabn facil recordarlo!!!

Slaudos.