viernes, 2 de febrero de 2007

Ayer

Ayer llegué de Chimbote nuevamente y conmigo vino la felicidad, que me tuvo despierto hasta las cinco de la mañana. A pesar de casi no haber dormido, me siento lleno de vigor y muy feliz, capaz de volver a pasar una noche igual. O quizá mas larga ya que, como mañana no tengo que trabajar, nada me impide quedarme de sol a sol.

Ayer mi hermano me prestó su Play 2 y yo jugué y jugué y jugué y jugué y seguí jugando.

Y pienso seguir haciéndolo.

Que felicidad.

2 comentarios:

Dragón del 96 dijo...

Ya ni juego play ni ps(algun numero), ni siquiera el SNES O Atari, solo acompaño a mi sobrino con sus juegos online.

Slaudos.

Angélica Camacho dijo...

Por estos dias el PS es parte de mi rutina. La razón? Mi sobrino está pasando unos dias conmigo.