El último sábado, en el cumplidor - como casi siempre - Bar Yacana empezó a sonar "Break on through" de The Doors.
Mientras apuraba mi vaso de cerveza y escuchaba el teclado de Ray Manzarek caí en cuenta de que a The Doors hay que escucharlos de la forma como yo nunca los he escuchado: completamente ebrio.
Y me dieron ganas de hacerlo.
Pero la canción era muy corta y yo no suelo emborracharme tan rápido. Digo, es un decir.
Mientras apuraba mi vaso de cerveza y escuchaba el teclado de Ray Manzarek caí en cuenta de que a The Doors hay que escucharlos de la forma como yo nunca los he escuchado: completamente ebrio.
Y me dieron ganas de hacerlo.
Pero la canción era muy corta y yo no suelo emborracharme tan rápido. Digo, es un decir.
3 comentarios:
Mejor empieza mucho antes y luego pon el disco ;)
Estoy de acuerdo con Angie.
Si señor, The Doors es ebriedad...
Un saludo amigo
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