miércoles, 6 de febrero de 2008

Nene

Yo soy una persona con poca paciencia, macho. Ese era mi "motto": "tengo poca paciencia". Je.

Y entre las cosas que no entraban dentro de "mi paciencia" estaban los infantes. Desde que tengo memoria he tenido poco o nada de aprecio por los infantes y, salvo algunas situaciones donde tienes que sonreir para no herír susceptibilidades, siempre procuré estar lo mas lejos posible de sus irregulares y juguetones caminos ... y sobre todo de sus berridos.

En fin.

Y es que, en lo que se refería a mis propios hijos - que hay personas que me profetizan que no los tendré y mucho menos que llegue a conocer a alguna mujer dispuesta a convertirse en su madre - yo estratégicamente me saltaba la etapa de los berridos para encontrarme con un crio ya grandecito, a quien poder contarle cosas y conversarle y todas esas actividades que uno se imagina.

Sin embargo, un incidente reciente despertó en mi una fibra que creí inexistente. Luchito, que no es mi hermano pero es mi "hermano", tuvo a su primer nene y la visión de la linda criatura me hizo trasladarme por un momento a un escenario que yo no imaginé jamás. Viendo el sueño del bebe y sus ojos abrirse mientras encontraba una posición algo más cómoda que en la que estaba me imaginé - y me complací en la imaginación - de estar, al igual que Lucho a mi costado en ese momento, velando el sueño de un infante. Mi infante.

Pero bueno, el post no va a hablar de mis imaginaciones sino más bien del hijo de Luchito, mi hermano. Y es que, desde que lo encontré aquel día - décimo primero de nacido, lo recuerdo bien - durmiendo la constante siesta que eran sus días me sentí distinto, se abrió dentro de mi una ventana que me muestra una etapa que, lejos del fastidio con que la relacionaba, se aparece agradable. Ahora. No es que me apure ¡eh! Las cosas vendrán a su momento - si es que vienen, no se olviden que me mandaron la maldición de la soledad absoluta y la ausencia de descendencia - y en su momento se harán.

Ayer la vida me ha premiado con la posibilidad de ser el padrino del primer hijo de mi mejor amigo y caramba, macho, que me he emocionado. Como que me sentí un poquito más importante y con alguito más de responsabilidad que antes. Espero responder a esas expectativas. Quiero ser un buen padrino. Y bueno, aunque ello implique el participar en un rito del que no estoy en absoluto convencido, lo realmente importante es que puedo decir, con toda la seriedad, sinceridad y compromiso de que soy capaz, eso que me dijeron ayer.

Que, nene, si en algún momento llegaras a precisar algo, lo que sea. Cualquier cosa. Ten la seguridad que mi brazo estará ahí para ayudarte a salvar la distancia que te separa de ella. La total y completa seguridad. Y ustedes también, Lucho y Tessie.

Seré un Godfather .... and i will make everybody an offer they cannot reffuse.

Digo, es un decir.

4 comentarios:

Romy dijo...

Felicitaciones Godfather...
Y no te preocupes, que tienes otro padrinazgo esperando (cuando tenga que llegar), así que parctica bien :P

El perro andaluz dijo...

"NO kids" es mi lema favorito. No veo que algo pueda animarme a reproducirme, pero si pasa, tampoco saltaré por la ventana.
Saludos.

schatz67 dijo...

Todo un padrino solicitado el buen Chalo.Vaya juntando las moneditas para el bautizo.

Saludos

Schatz

Lucho dijo...

Chalito, Tess y yo sabemos bien que "el nene" siempre va a contar contigo. Ah! entre las cosas en que ella y yo hemos estado mas de acuerdo y coincidimos es que eres tu el elegido jeje, un abrazo hermano. Gracias por el lindo detalle de parte de todos.