lunes, 9 de octubre de 2006

Elecciones

En los últimos días he andado mucho por Santiago de Surco. Y soy testigo de cómo, poco a poco, se va poblando de carteles con la cara de los candidatos a la alcaldía. Yo no voto en Surco así que en realidad, sus candidatos me tienen sin mayor cuidado. Pero hubo un rostro que no me pasó desapercibido. Un profesor de la universidad de quien no recibí clases pero que fue padrino de mi promoción.

Y verlo como candidato me hizo recordar que él lleva como seis años postulando a todo y hasta ahora no coge nada. Fue candidato a congresista como tres veces y ésta, creo, es la segunda que corre por la alcaldía de ese distrito. Pero también me hizo recordar cuando postuló al congreso por primera vez hace seis años.

Eran los meses previos a las eleccines generales del 2000. Fujimori se encargaba de basurear a Andrade (lo tildaba de pituco) y a Castañeda (lo tildaba de maricón), sus principales competidores, mientras Toledo empezaba a sumar simpatías. Yo voté por Toledo y para el cogreso, si mal no recuerdo, voté por Ferrero y por un tal Camborda de la lista de Toledo (112 era su número) que tenía en su comando de campaña a un tío mio. En fin. La sucia política.

La cuestión era que el candidato (el mismo que ahora vuelve a correr por la alcaldía de Surco), en su calidad de padrino de mi promoción de la facultad, nos invitó a todos a un almuerzo cheleable bailable. Logicamente la idea, mas que cofraternizar a la promo, era hacer un poco de campaña entre nosotros para que votemos por él para el congreso. Lo malo es que la reunión fue mas eficaz para confraternizar que como medio de campaña. Asi fue que hizo su entrada triunfal en mitad del almuerzo - anticuchada que tenia lugar en un buen club departamental en la primera cuadra de la avenida Cuba. Con el doctor candidato en el local, se paró la música y todos hicimos un brindis de agradecimiento a él por el detallazo. Aplausos. El delegado de la promo, que tambien era parte del equipo de campaña, nos animaba a aplaudir.

- Demos un aplauso al doctor que esta en campaña para llegar al congreso!!!
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

Yo aplaudia y el doctor asentía complacido.

- Y sobre todo por que, según las últimas encuestas, el doctor ya esta dentro de los 120!!!!
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

Yo seguia aplaudiendo y el doctor seguía asintiendo complacido.

- Y no olvidemos que el doctor es el único profesor de la facultad que es candidato para el cogreso!!!!
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

De pronto una voz bien baja susurró por atrás. "No, tambien esta Paniagua". Lo que causó que el susurro se repitiera. "Paniagua, Paniagua" y que llegara hasta donde estaban el delegado y el doctor. "Paniagua, Paniagua".

Iba a hablar el delegado pero el doctor tomó el micrófono.

- Si, es cierto que el doctor Valentín tambien es candidato al congreso. Excelente maestro y jurista - reconocío - pero, lastimosamente, según las encuestas él ... no tiene posibildades de llegar al congreso.
- Ohhhhhhhh (tristeza general)
- Pero - continuó el doctor - yo me encargaré de dejar bien en alto la representación de la facultad de derecho.
- ¡¡¡Braaavooooo!!! (clap clap clap clap clap)

El recuerdo en sí no tiene nada de especial, salvo la cara de complacencia del doctor cuando nos informó que, a diferencia de él, don Valentín, no tenía la mínima opción a nada.

Al año siguiente, el doctor no tenía escaño. Don Valentín era Presidente de la República.


Si algún día me presento a algo, quiero que el doctor me considere sin opción a nada ante sus alumnos. Digo, es un decir.

P.D. don Valentín esta que nos quiere dejar. Esperemos que las cosas no sean así y que empiece a mejorar y, sobre todo, que nadie le haga caso a Vitocho García Belaúnde. Digo, es un decir.

1 comentario:

Angélica Camacho dijo...

El destino le dio de beber de su propia medicina a ese profesor candidato eterno. A veces el perfil bajo puede ser una virtud. Fuerza don Valentín.