lunes, 10 de setiembre de 2007

Parte II

Hace poco mas de un año escuché a un amigo decir temerosamente una suerte de máxima que mas sonaba a advertencia. "Nunca te metas a la boca mas de lo que puedes masticar, Chalín". Se me quedó grabada en la memoria.

En estos días que no me asomé al blog me puse a pensar ¿en qué momento esto dejo de tener para mi el interés que tenía? Y la respuesta se ubicó en el mes de febrero o marzo. Donde, ante mis ganas de tener mas visitas y mas comentarios en el blog decidí que debía leer más blogs. Así, en mi pensamiento, a mas blogs que visite, mas personas visitarán el mio. Asi que llené el bloglines con 124 blogs. Muchos de ellos me parecieron realmente interesantes, otros (que no me gustaron) igual los puse por que el autor comentaba en muchos sitios y, bueno, otros me parecieron insufribles, otros no se actualizaban nunca, algunos muy buenos que ya no escriben con frecuencia, otros que debido a los temas que trataban se me antojaban sumamente ajenos y otros entretenidos pero largos que causaban mi deserción, primero, y mi flojera, despues. Y finalmente aquellos llenos de textos en prosa que me ahuyentaban de primera vista por que, lamentablemente para mi, el verso (de cualquier forma y expresión) no hace sino ahuyentarme.

Eso implicó que, si me descuidaba dos o tres días, el número de entradas a leer ascendía a cientos. Sumar eso al hecho de que mi principal conexión está en la oficina y, por mas que quiera y pueda, no debo estar "revisando blogs" toooodo el tiempo tratando de ponerme al día con los cientos de posts acumulados. Ante tal avalancha, llegó un momento en que, simplemente, me llegó. Me aburrí y me dejó de importar que el bloglines muestre cada vez mas y mas posts sin leer.

Me creí capaz de multiplicar mis esfuerzos y creé otro blog (que aún me da pena borrar) y participé activamente en otro más (del que ya me salí). Lo único que conseguí fue que escasearan mis contribuciones. En un momento no actualizaba éste y no actualizaba el otro. Definitivamente me había metido a la boca mas de lo que podía masticar.

Me gusta escribir en mi blog. Lo que no me gusta es tener que buscar un estandar o un corte de estilo o de tema o de interés para hacerlo. Me gusta leer blogs, lo que no me gusta es tener que sentirme obligado a hacerlo. No me gusta hacer las cosas por obligación o por compromiso (aunque las termine haciendo), mientras más me insistas en un tema lo mas probable es que menos ganas tenga de hacerlo. Me gusta cuando empiezo a escribir y las ideas salen suave, concatenándose limpiamente sin empujarse ni agarrarse a puñetes. No me gusta sentarme, abrir blogspot y quedarme pensando que no tengo nada que postear y que tengo que postear algo.

A eso le sumo que mi interés es sumamente cambiante, pero reiterativo. Hace años cuando empecé a editar en la Wikipedia, pensé que jamás me cansaría de ello. Me cansé y me alejé de la misma mucho tiempo. Luego me volvió a llamar la atención y volví a editar. Acabo de darme cuenta que me he vuelto a aburrir. Creo que lo mismo pasó acá. Simplemente me aburrí de hacer lo mismo, pero algo dentro mio me dice que toca ya el momento de reincidir en el blog.

Sin embargo queda aún la pregunta sobre ¿qué tipo de blog quieres? ¿Acaso una bitácora personal como diario de adolescente (querido diario: qué día el de hoy, el jefe estuvo con un humor terrible y no dejó de incordiar en toda la jornada) o mas bien un sitio donde volcar pensamientos e ideas respecto a tu forma de ver la vida? Tal vez un sitio a llenar con trivialidades, con chistes, mujeres desnudas y otras cosas que me llaman la atención. Aún no lo sé.

Pero por lo menos he sacado algunas conclusiones respecto a lo que me gustaría hacer. En primer lugar, quiero que mis posts sean breves (sin contar este, claro está). Si la historia se alarga, habrá que hacerla mediante entregas. No hay otra. Aprecio la brevedad y la riqueza de posts pequeños como los de Mu y de Laura. En segundo lugar, voy a borrar el bloglines enteramente y no voy a añadir mas blogs ahí de los que realmente leo con placer y frecuencia. Intentaré comentar los blogs que leo y finalmente, pondré aca todo tipo de minucias. Vamos a ver que sale.

Digamos que éste post es el inicio de la segunda etapa de Digo. Por lo menos hasta que me aburra y vuelva a la wikipedia. Digo, es un decir.

3 comentarios:

Milhoras dijo...

yajuuuuu!!!!

Jassy dijo...

¡Volviste! es cierto eso de que quien mucho abarca poco aprieta, aunque sea grandote jejeje alguien muy sabio dijo "Ama y has lo que quieras", o sea en cristiano es bueno amar lo que se hace
Hasta que te aburras, estaremos por aqui
beso!

Dragón del 96 dijo...

Pues lo peor que puedes hacer es sentirte obligado a devolver visitas que te han hecho, asi te llenas de compromisos que terminan por cansarte. Pero es cierto lo que dices, hay muchos secretos a voces que se aplican legalmente a la blogosfera, mientras mas gente leas, mas gente te lee y obviamente si hay gente a la que dejas de leer, pronto estos te sacaran de sus links y formaras parte del recuerdo de sus lecturas comprometidas, solo por que tu los leias. El otro secreto es que tengas el don de encantar con tus palabras y eso pocos lo hacen en la blogosfera.

Yo tambien le huyo a cierto tipos de blogs, pero en general me entretengo con los de corte personal, que son todos los que leo, incluido el tuyo. Y no te sientas obligado de pasar por casa, con que no borres mis comentarios es suficiente para saber que soy aceptado acá (es que tb hubieron veces que me han echado de algunos blogs).

Mucha suerte en el futuro y a seguir buscando buenos blogs, que definitivamente abundan.

Slaudos.