Lo bueno de la vida es que siempre tiene algún placer que aún no has conocido. Es por eso que personas como yo, que más que "conocedores" resultamos siendo unos "conocientes", podemos darnos el gusto de descubrir placeres insospechados y cosas deliciosas, cosas que te hacen preguntarte "¿Cómo he podido vivir tan tranquilo todo este tiempo sin haber probado esto?"
Ahora voy al punto.
Hace ya unos meses descubrí que el maki (o más conocidos como "rolls") es un bocadillo realmente delicioso. Es un antojo constante y una añoranza perenne. Por eso aprovecho cada oportunidad que tengo para zamparme unos pocos ... y siempre me quedo con el gusto en la lengua. Siempre quiero más.
Y como yo no le voy a lo tántrico en muchas cosas de la vida y suelo ser un desaforado en lo que a placeres sensoriales se refiere ... siempre busco más.
Hoy mientras terminaba mi décimo y último roll con la sensación de que me voy a quedar con las ganas de más pensé ... ¿cuántos necesitaré comer para quedarme totalmente satisfecho?
Logicamente la respuesta no la tengo ahora. Pero tengo una ganas de averiguarla.
Mi pronóstico son veinte. Aunque quizá pueden ser algunas más ... o menos. Digo, es un decir.
3 comentarios:
Zaz hasta ahi llego el slim dream??
cuidado, rapaz. eso de andar por la vida buscando placeres que aún no has conocido puede resultar perjudicial para la salud. digo, es un decir.
Ok, yo entiendo lo de disfrutar los placeres de la vida pero a veces hay que ser medio calculador para mantener la maquinaria en perfecto estado (léase el cuerpo en forma saludable).
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