miércoles, 23 de agosto de 2006

La Cebolla

Como la pausa ya terminó, hago un post chiquitín.

Y es que, en la pequeña búsqueda entre los varios blogs que existen, encontré uno que, a mi modesto entender, vale su peso en oro. Lo leí de pe a pa la primera vez que entré y creo que en las últimas semanas son pocas las cosas mas provechosas que he hecho. Y aunque lo enlacé desde aca, considero que la simpleza de mis enlaces no constituyen el merecido homenaje que debo hacerles. Asi que me siento obligado a hacerles un post y les hago un post. Aunque ellos, de repente, no lo lleguen a saber nunca.

Y es que cada vez que entro y leo sus minientradas salgo con, por lo menos, una buena sonrisa sino una reprimida carcajada inadecuada en la oficina durante el horario laboral. Debo reconocer, cual alcohólico anónimo, que me he vuelto un fan de La Cebolla. Lastima que no permite comentarios por que si no, ya les habría manifestado personalmente mi afición.

Les invito a entrar a La Cebolla. No se arrepentirán, yo no lo hice. Y esta vez, para no perder la costumbre, tambien digo, por que es un decir.

1 comentario:

Marea dijo...

Visitaré a la cebollita, con tal que no me haga llorar.