lunes, 21 de agosto de 2006

"La noche artificial"


En ventiseis años he ido a bailar a varios sitios. Sólo, acompañado, con amigas o con patas, he pisado incontables discotecas, peñas, pubs y huariques en todos los confines de la república. Y de la mayoría de ellos no guardo el mas mínimo recuerdo. En algunos ni siquiera bailé, de otros me sacaron a empellones, de varios salí en un estado calamitoso. ¿Quien podría recordarlos todos? Sin embargo hay lugares que por a o b motivos si recuerdas y sabes que recordarás un buen tiempo mas.

Hace semanas conocí un sitio así. En pleno distrito de Breña, en la avenida Venezuela entré a una pollería. Ya me habían preparado para la sorpresa pero no pude evitar sentirme poco mas que emocionado al descubrir que atrás de la pollería - chifa había una muchacha cantando destempladamente. ¿Por que? Pues por que tambien había un karaoke, chiquito pero cumplidor. Asi, mientras un buen parroquiano se empujaba feliz de la vida su aguadito y su cuarto de pollo, alguna entusiasta se cantaba la última de Olga Tañón.

Mayor fue la sorpresa cuando, atrás de una puerta de metal con vidrio catedral había un buen canchón totalmente cerrado donde no entraba un àpice de luz. Bajo las notas del merengón de moda se extendió una pista de baile que acogía, también, un simpático estrado donde, en algún momento se presentaría alguien. ¿La hora? No serían mas de las cinco y media de la tarde. Ese fue mi primer encuentro con lo que llamaremos "la noche artificial" y es que, hombre nocturno por excelencia, yo siempre salgo luego de las 11 de la noche, pocas veces antes. No había mucha gente ahí, un grupo de entusiastas estudiantes sólamente, la gente empezó a llegar despues de las seis, cuando salen de sus respectivas chambas. Y se fue llenando la discotequilla, merengón iba, merengón venía y alguna salsa para que pueda salir y hacer el ridículo. También me dijeron que este múltiple lugar alojaba un buen hostal lo cual no me sorprendió, pero tampoco me consta.

Cuando salí de ese buen sitio, no eran aún las diez de la noche pero llevaba sobre el cuerpo el peso de cuatro horas de disco, como si fueran las cuatro de la mañana. Tomamos la combi y continuamos con la vida.

¿Y por que razón me voy a recordar de este sitio? Bueno, pues no sólo por que conocí "la noche artificial" sino por que, luego de varios años de sitios visitados, descubrí definitivamente que lo importante cuando sales a bailar o a chupar no es tanto el sitio (que puede ser una buena pollería-chifa-karaoke-discoteca-telo) sino la compañia y esa tarde tuve la mejor posible. Digo, y por vez primera, no es un decir.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

jeje buen sitio mi querido chalin, ese dia tubo chevere...
MALU

La Isa dijo...

El lugar es lo de menos, "pollería-chifa-karaoke-discoteca-telo" jaja, faltaba el caldo de gallina nomá.

Milhoras dijo...

...¿? la Venezuela ??? Breña !! compañia?? tanta es la desesperación? que si no encontraste a machito Gomez o Anheli estuviste cerca... pero , sigue asi, sigue asi ya tendras oportunidad ... inguessshill. flaco favor te haces publicitando cosas asi, y yo que te habia echo publicidad entre los escribas de ser un tipo semi decente. pa'la proxima nos cuentas de algun polvorin por el mercao o de un gileo en gamarra solo para seguir el hilo...

Anónimo dijo...

¿a quién en su sano juicio se le ocurre tonear a las 5 de la tarde en un huarique de breña?

Anónimo dijo...

Llevo un tiempo leyendo tu blog pero està vez te me caìste... plop plop, creì q eres otro tipo de persona por tus anteriores escritos pero ahora estoy confundida... una vez màs tengo q reconocer q las personas no son como lo imaginas...

Anónimo dijo...

Q te pasò?? tonear en la Venezuela no tenias plata?? la pròxima vez avisame y te presto... no quiero pensar q estàs andando con malas juntas, quiero creer que fue una locura màs de las tuyas.

Chalo dijo...

Bueno, tal parece que desperté la furia de mi siempre bien querido y ponderado "Anónimo", autor de obras tan ilustres como "El Cantar del Mio Cid" y "El Lazarillo de Tormes".

Y bueno, en realidad no tengo nada que decir para refutarles por que ... contra la sinceridad no se puede.

Tan solo decirles que, me alegra que comenten, las puyas salen gratis pero me alegra que comenten.

Anónimo dijo...

Anónimo sin duda es uno de mis autores favoritos.

el chato juan