Seamos sinceros y no modestos. En la familia el que se suponia escribidor era yo. Yo soy el que tiene la biblioteca en franco aumento, el que lee de a dos o tres libros por mes, el que siguió una carrera de letras, el que es feliz mientras en su computadora siga funcionando el word. ¿Mis hermanos? Bueno, el mayor es el ingeniero, el de los cálculos exactos e imaginación y estrategias claras. El del medio es el "handy man", el curioso, el habilidoso. ¿Yo, el menor? Bueno, a mi me quedó el papel del leedor, el escribidor, el que sigue al mayor en sus estrategias y mira al del medio mientras hace mil y un ingenios prácticos para solucionar cualquier problema solucionable, el que cuenta historias y anécdotas y a quien le preguntan cómo se escribe tal o cual palabra.
Fue ya hace meses que mi hermano del medio publicó su primera publicación. Un ensayo sobre medidas de seguridad en su empresa, le tomó algún tiempo escribirlo y lo publicó. Asi de simple. Yo, el supuesto escribidor, hace mas de 10 años que busco el tema para escribir mi primera publicación. Este año publicó un segundo librito donde ya no se limita al ensayo sino que aventura ciertos dialogos como mecanismo para dar a entender el mensaje que quiere transmitir. Y sus diálogos resultaron fluidos, sinceros, nada finjidos. Mi hermano escribe hasta con técnicas literarias.
Mi hermano mayor, el ingeniero, tiene su propio blog y últimamente lo ha empezado a poner en movimiento. Y el otro día me sorprendió. Leí un cuento que puso que me pareció muy bueno. Cortito, pero bueno. Real, sincero, contundente. En efecto, le reviento cohetes. Y les pido que lo lean y confirmen con sus propios ojos lo que digo yo. Está aca.
Me gusta sobre todo la parte que dice " Y lo peor es que no se puede apagar como una vela, es un proceso largo y penoso, como una gota de brea sobre la pared, una pena que recrudecerá con cualquier detalle, agonizará en miradas perdidas y se ahogará en llantos mudos, aunque generalmente el que menos llora es el que mas sufre, y el olvido por mas que lo esperes demorará."
Qué puedo decir, me gustó realmente.
Tal parece que, a fin de cuentas, yo no era el escribidor. Digo, es un decir.
Fue ya hace meses que mi hermano del medio publicó su primera publicación. Un ensayo sobre medidas de seguridad en su empresa, le tomó algún tiempo escribirlo y lo publicó. Asi de simple. Yo, el supuesto escribidor, hace mas de 10 años que busco el tema para escribir mi primera publicación. Este año publicó un segundo librito donde ya no se limita al ensayo sino que aventura ciertos dialogos como mecanismo para dar a entender el mensaje que quiere transmitir. Y sus diálogos resultaron fluidos, sinceros, nada finjidos. Mi hermano escribe hasta con técnicas literarias.
Mi hermano mayor, el ingeniero, tiene su propio blog y últimamente lo ha empezado a poner en movimiento. Y el otro día me sorprendió. Leí un cuento que puso que me pareció muy bueno. Cortito, pero bueno. Real, sincero, contundente. En efecto, le reviento cohetes. Y les pido que lo lean y confirmen con sus propios ojos lo que digo yo. Está aca.
Me gusta sobre todo la parte que dice " Y lo peor es que no se puede apagar como una vela, es un proceso largo y penoso, como una gota de brea sobre la pared, una pena que recrudecerá con cualquier detalle, agonizará en miradas perdidas y se ahogará en llantos mudos, aunque generalmente el que menos llora es el que mas sufre, y el olvido por mas que lo esperes demorará."
Qué puedo decir, me gustó realmente.
Tal parece que, a fin de cuentas, yo no era el escribidor. Digo, es un decir.
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